Dónde estamos determina lo que vemos

Bhagavad-gītā 18.19

Para una persona en el Polo Norte, el ecuador está hacia el sur. Pero para alguien en el Polo Sur, ese mismo ecuador está hacia el norte.

La variación en la observación no se debe solo a la ubicación física, sino también a la disposición psicológica. La forma en que observamos las cosas está influid por nuestra posición interna, es decir, por la modalidad de la naturaleza material en el que nos encontramos.

La sabiduría del Gītā explica que las modalidades son fuerzas sutiles que moldean la interacción entre la conciencia y la materia, o sea, entre nosotros y las cosas que nos rodean. El Bhagavad-gītā (18.19) indica que el conocimiento, la acción y el actor —los componentes principales de cualquier interacción entre nosotros y el mundo— pueden clasificarse dentro de las tres modalidades.

Cuando la modalidad que nos influye cambia, internamente podemos pasar del Polo Norte al Polo Sur mientras seguimos observando el mismo objeto. Así, bajo la influencia de la bondad, veremos a los demás como poseedores de una esencia espiritual universal y entenderemos que, en esencia, todas las personas son similares a nosotros. Pero bajo la ignorancia, veremos de forma fragmentada, obsesionándonos con la raza, religión o nacionalidad de las personas, y perpetuaremos estereotipos sectarios como “Todos los  son terroristas”.

Las modalidades también afectan cómo percibimos los objetos de los sentidos. Bajo la influencia de la bondad, veremos el disfrute de estos objetos como un camino hacia la miseria, y el placer inicial como una trampa engañosa. Pero bajo la pasión, veremos esos objetos como fuentes de placer irresistible y racionalizaremos cualquier sufrimiento posterior como algo que simplemente forma parte del paquete.

En lugar de actuar de inmediato según lo que vemos, necesitamos hacer una pausa e introspectar desde dónde estamos viendo. Cuando complementamos esa introspección con comprensión filosófica y práctica devocional, podremos purificar nuestras percepciones, haciéndolas armoniosas con los propósitos espirituales más elevados de nuestra vida.

En función de las tres diferentes modalidades de la naturaleza material, hay tres clases de conocimiento, de acción y de ejecutores de la acción. Ahora óyeme hablar de ellos. - Bhagavad-gītā 18.19