Bhagavad-gītā 18.37
Si no protestamos contra los pretextos de la mente, nunca pasaremos las pruebas de la vida.
Ante las dificultades de la vida, especialmente aquellas que nos exigen perseverar ante desafíos desagradables, nuestra mente suele generar pretextos para evitar el esfuerzo. Surgen pensamientos como «es demasiado difícil», «esto nunca funcionará» o «¿por qué es la vida tan injusta?», que nos distraen de afrontar la realidad.
Aunque estos pensamientos a veces tengan fundamento, lo cierto es que la situación ya ha llegado y debemos afrontarla. Resentirse con la vida o comportarse como víctimas indefensas no cambiará la realidad. Es fundamental ver estas justificaciones mentales como lo que son: excusas para evitar la vida.
La vida no siempre es justa, y puede parecer injusta incluso cuando no lo es. En cualquier caso, debemos afrontar la realidad. El Bhagavad-gītā (18.37) nos recuerda que a menudo necesitamos soportar las fases amargas de la vida para alcanzar los dulces frutos del crecimiento y la plenitud.
Si las dificultades de la vida son como exámenes, entonces resentirse por las preguntas solo es una pérdida de tiempo. Durante un examen, lo mejor es concentrarse en responder las preguntas, no lamentarse por su dificultad o injusticia. De igual manera, cuando la mente plantea objeciones o pretextos, al menos comenzar debemos por protestar contra ellos, negándonos a permitir que se conviertan en excusas para la inacción.
Por supuesto, protestar es solo el comienzo. Finalmente, debemos resistir y rechazar estas distracciones mentales. Sin embargo, este proceso comienza reconociendo que los argumentos de la mente a menudo merecen oposición. Sin este reconocimiento, no podemos avanzar hacia una respuesta más constructiva.
Guiados por principios y propósitos superiores, como se describe en textos de sabiduría como el Bhagavad-gītā, podemos obtener la claridad y la fuerza necesarias para rechazar las distracciones de la mente. Una visión superior nos proporciona algo mucho más valioso a lo que decir sí, lo que facilita decir no a las excusas de la mente.
Resumen:
· Los desafíos de la vida a menudo desencadenan que la mente genere pretextos para evitar el esfuerzo o el compromiso.
· Resentirse por las dificultades, como un estudiante que se resiente por las preguntas de un examen, conduce al fracaso y empeora la situación.
· Al centrarnos en principios y propósitos superiores, podemos obtener la claridad y el impulso para protestar, resistir y, finalmente, rechazar los pretextos de la mente como distracciones.
Piénsalo bien:
· ¿Qué metáfora puede ayudarte a exponer la inutilidad de las opiniones de la mente sobre los desafíos de la vida?
· Recuerda una situación en la que te sentiste impulsado por un propósito o principio superior que te permitió decirle no a tu mente.
· Contempla una situación difícil donde tu mente esté agravando la dificultad. Identifica un principio o propósito superior que te ayude a afrontar tu mente con mayor eficacia.
¡Oh, tú, el mejor de los Bhāratas!, por favor, óyeme hablar ahora de las tres clases de felicidad con las que el alma condicionada disfruta, y con las que a veces llega al final de todas las congojas. - Bhagavad-gītā 18.36

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