¿Por qué seguimos siendo extraños para nosotros mismos?

 


Bhagavad-gītā 18.32

A menudo nos fascinan los personajes de novelas y películas. Los fans llenan blogsanalizando cada diálogo de personajes ficticios en, por ejemplo, Star Wars o Harry Potter. Incluso si estos personajes son interpretados por actores reales, las personalidades que se muestran en los medios suelen ser ficticias, derivadas de chismes, rumores y exageraciones. Para estos personajes, somos desconocidos sin rostro. 

Sin embargo, seguimos tan fascinados por ellos que nos desconocemos a nosotros mismos. Eso significa que no tenemos tiempo para hacernos preguntas que nos ayuden a comprendernos: ¿Qué nos motiva? ¿Qué nos hace tropezar? ¿Cuáles son las emociones sin abordar en nuestro interior? ¿Cuáles son las heridas sin sanar que llevamos? ¿Qué debemos hacer para que nuestra vida tenga más sentido? ¿Qué cosas son cruciales que hagamos antes de morir? 

Vivimos con nosotros mismos más que con cualquier otra persona; si logramos una mejor autocomprensión, podemos mejorar nuestra vida por completo. Desafortunadamente, nuestra obsesión con los extraños nos mantiene ajenos a nosotros mismos. Esto es típico de la inteligencia en la modalidad de la ignorancia, que ve las cosas al revés (Bhagavad-gītā 18.32). 

Afortunadamente, la sabiduría del Bhagavad-gītā está lista para ayudarnos a comprendernos a nosotros mismos. Su sabiduría puede actuar como una linterna interior que nos muestra los diversos actores de nuestro mundo interior, como la mente y la inteligencia, y la dinámica de sus interacciones. Y más allá de estos actores, existimos como almas que somos observadores desapegados. Y junto a nosotros está nuestro Señor, el supremo y atractivo Kṛṣṇa, quien es la encarnación y el cumplimiento de todos nuestros deseos. 

Si llegamos a conocernos a nosotros mismos y a nuestro Señor, entonces, incluso si los íconos glamorosos del mundo siguen siendo extraños para nosotros, nos sentiremos realizados internamente. 

Resumen en una frase:

Es extraño nuestro inmenso interés por los extraños representados en los medios de comunicación mientras seguimos siendo extraños para nosotros mismos.

Piénsalo bien:

  • ¿Cómo nos fascinan los extraños?
  • ¿Qué preguntas pueden ayudarnos a conocernos mejor?
  • ¿Cómo ilumina el Bhagavad-gītā nuestro mundo interior?

La comprensión que considera que la irreligión es religión y que la religión es irreligión, bajo el hechizo de la ilusión y la oscuridad, y que se esfuerza siempre en la dirección equivocada, ¡oh, Pārtha!, está en el plano de la modalidad de la ignorancia. - Bhagavad-gītā 18.32

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