Para ofrecer lo mejor de nosotros, necesitamos descubrir lo mejor de nosotros

Bhagavad-gītā 18.46

Empodérate , Nutre tu cuerpo

Supongamos que alguien tiene una valiosa herencia enterrada en su patio trasero y desea obsequiar un regalo valioso a un ser querido. Naturalmente, localizaría y desenterraría dicha herencia.

Podemos aplicar este principio a nuestra relación devocional con Kṛṣṇa. Cuando practicamos bhakti, debemos ofrecerle lo mejor de nosotros. Pero si nuestra comprensión de la espiritualidad es superficial, podemos descartar nuestro cuerpo como algo mundano y transitorio. Al hacerlo, no exploramos cómo podemos servir mejor a Kṛṣṇa con los dones que hemos recibido a través de ese cuerpo. Así, sin darnos cuenta, nos volvemos como personas demasiado apáticas para encontrar y descubrir el tesoro que tienen a su alrededor.

A través de nuestra conexión cuerpo-mente, todos hemos sido dotados de diversos talentos e intereses, algunos conocidos y muchos desconocidos. Para descubrir estos talentos e intereses desconocidos, necesitamos introspeccionar, utilizando las herramientas adecuadas de autoobservación y autoexploración. No debemos descartar dichas herramientas como mundanas o egocéntricas, ya que pueden utilizarse con espíritu devocional.

Más importante aún, Kṛṣṇa mismo desea que lo adoremos mediante el trabajo que nos resulta natural (Bhagavad-gītā 18.46). Para comprender qué trabajo es natural para nosotros, necesitamos descubrir nuestra naturaleza psicofísica, que se refleja en nuestros talentos e intereses. Por supuesto, también podemos trabajar en otras áreas, e incluso puede que necesitemos hacerlo debido a las circunstancias. Pero podemos trabajar con mayor eficacia en aquellas áreas para las que tenemos dones naturales. Al conocer esas áreas, podemos, como mínimo, aprovechar las oportunidades cuando se presenten, e incluso esforzarnos por crearlas.

Cuando nos esforzamos por descubrir lo mejor de nosotros mismos, nuestra consiguiente ofrenda devocional puede brindarnos una sublime satisfacción espiritual y maximizar la contribución práctica de nuestro servicio.

Por medio de la adoración del Señor, quien es la fuente de todos los seres y quien es omnipresente, el hombre puede lograr la perfección a través de la ejecución de su propio trabajo. - Bhagavad-gītā 18.46