Ve más allá de excusarte y acusarte a ti mismo para darte cuenta de ti mismo


Bhagavad-gītā 18.60

Cuando algo que hacemos sale mal, nuestra mente a menudo nos empuja hacia dos grandes patrones de pensamiento: excusarnos y acusarnos.

En el primero, nos ponemos a la defensiva, intentando culpar a algo externo. En el segundo, nos azotamos por ser perezosos, faltos de tacto, desorganizados, etc., independientemente de las etiquetas negativas que nos hayan puesto nuestros críticos.

Sin embargo, ni excusarnos ni acusarnos nos ayuda a abordar el problema. Una vez que hayamos minimizado el daño necesario, debemos ver el problema como una oportunidad para aprender más sobre nosotros mismos. El Bhagavad-gītā (18.60) indica que todos debemos actuar según nuestra naturaleza psicofísica. Según nuestra naturaleza, tenemos ciertas fortalezas y ciertas limitaciones. En lugar de culparnos por lo que no tenemos, podemos centrarnos en comprendernos a nosotros mismos: comprender quiénes somos, qué tenemos, qué nos motiva y qué nos bloquea. Sin esta autocomprensión básica, seguiremos tropezando con situaciones incompatibles. Y veremos que nuestra vida se degenera en una pesadilla perpetua de extinción de incendios.

Para comprendernos a nosotros mismos, necesitamos observarnos con calma. Pero no podremos mantener la calma mientras temamos que el próximo problema destruya nuestra identidad y autoestima. La sabiduría del Bhagavad-gītā refuerza nuestra seguridad interior con sus enseñanzas fundamentales: Somos esencialmente espirituales e indestructibles; somos partes preciosas de Dios; Él nos ha bendecido con dones que nos permiten contribuir a nuestra vida; solo necesitamos descubrir y desarrollar esos dones con devoción.

De esta manera, tranquilizados por la sabiduría del Gītā, podemos centrarnos en nuestras fortalezas, dar lo mejor de nosotros mismos y hacer nuestras contribuciones, realizándonos así a nosotros mismos, tanto en términos de actualizar nuestro potencial en este mundo como de experimentar nuestra identidad eterna más allá de este mundo.

Por ilusión, ahora estás rehusando actuar conforme a Mis indicaciones. Pero, llevado por el trabajo nacido de tu propia naturaleza, ¡oh, hijo de Kuntī!, tendrás que actuar de todos modos. - Bhagavad-gītā 18.60

No hay comentarios:

Publicar un comentario