Śrīla Prabhupāda dijo
Sobre la Educación de los Hijos
Hablé con Su Divina Gracia Śrīla Prabhupāda
sobre el contenido de tu carta. Śrīla Prabhupāda declaró que nuestros gṛhasthas deben simplemente cantar
cincuenta rondas antes de concebir un hijo. Prabhupāda dijo: —No queremos
todos esos rituales. Cantar Hare Kṛṣṇa es nuestra única ocupación. De acuerdo
con el Manu-saṁhitā ustedes son todos
mlecchas y yavanas. Ustedes no pueden tocar el Manu‑saṁhitā; qué decir de traducirlo. Así que si tratas de seguir
el Manu‑saṁhitā, entonces te volverás
un mleccha y un yavana y entonces tu carrera se habrá terminado.
Carta a Madhusūdana dāsa (19 mayo 1977),
escrita por el secretario de Prabhupāda en su nombre
Tengo entendido que estás esperando un hermoso
hijo para educarlo en la conciencia de Kṛṣṇa. Con respecto a esto, debes
evitar cualquier alimento condimentado, mientras el niño se encuentre dentro
del vientre. En lo que se refiere al parto natural, un alumbramiento natural es
posible si nos mantenemos en forma natural. Y hasta donde yo sé, una mujer
encinta no debe comer alimentos picantes, viajar en auto, ni sentarse ociosa.
Debe moverse y hacer algún trabajo físico. Estas son las reglas y regulaciones
generales que he visto en la
India. Allá tienen partos naturales. Pero en lo que respecta
a tu país, y especialmente a la situación de las mujeres allí, es algo
diferente. No puedo decir de manera concluyente lo que debe hacerse. Bajo tales
circunstancias, lo mejor que se puede hacer es consultar a un doctor, como lo
hacen de costumbre. Y después de todo, Kṛṣṇa es el Amo definitivo, si mantienes
hábitos naturales y dependes de Kṛṣṇa, entonces todo será favorable, sin
ninguna dificultad.
Carta a Satyabhāmā-devī dāsī (24 mayo 1969)
Preguntas si los niños deben ser llevados a los
médicos normales. ¿Por qué no? Claro, no podemos confiar siempre en que estos
doctores puedan estar haciendo lo correcto, pero ¿qué se puede hacer? El
principio que guíe nuestra actividad debe ser el de hacer lo que sea favorable
para complacer a Kṛṣṇa. Así que si tu hija necesita atención médica a fin de
estar apta para servir a Kṛṣṇa, entonces resulta simplemente práctico que ella
reciba esa atención. Lo mismo que el gobierno te está dando dinero, ¿por qué
no usarlo para Kṛṣṇa? Lo único que debes evitar es estafarlos reclamando algo
falso para obtener dinero. Entonces arriesgaríamos nuestra muy alta reputación
como personas piadosas. Pero si el gobierno está dispuesto a darnos dinero y
comida, entonces por supuesto que debemos aceptar.
Carta a Lalita-kumāra dāsa (22 noviembre 1971)
Respecto al problema de traer los niños a la
clase, me permito informarte que nuestros niños nacidos de padres conscientes
de Kṛṣṇa son todos bienvenidos, y que más bien quiero cientos de niños así, porque
el niño es el padre del hombre y en el futuro pensamos cambiar la superficie
del planeta. De todos modos, he visto a M. criar a su hijo con tanto esmero que
ella asistía diariamente a mis clases y el niño jugaba, no lloraba. Similarmente,
el hijo de L. nunca llora ni perturba en la clase. L. siempre estaba presente
con su niño, así es que esto depende de la madre. Debes buscar la manera en que
el niño esté confortable, para que no llore. El niño llora solamente cuando se
siente incómodo. La comodidad o incomodidad del niño depende de la atención de
la madre. Así que la solución es entrenar a nuestros bebés de tal manera que
se encuentren siempre satisfechos, y entonces no habrá desorden en la clase.
Entonces no habrán quejas. Pero no puede haber ninguna regla severa y precipitada
de que sólo los niños mayores de siete u ocho años puedan ser admitidos y que
ningún otro niño pueda ser aceptado. Eso no es posible, y yo no voy a aprobar
ninguna regla semejante. Más bien recibiré con gusto al bebé desde el principio,
a fin de que la vibración trascendental pueda entrar en su oído, y desde el
comienzo mismo de su vida se purifique. Pero por supuesto que no se puede
permitir a los niños que perturben la clase con su llanto, y es responsabilidad
de las madres el mantenerlos cómodos y no perturbar la reunión.
[...] ¿Por qué los padres no deben sentir apego
por sus hijos? Eso es natural. Pero nuestro afecto no es sentimental;
ofrecemos a nuestros niños la más grande oportunidad de poder ser entrenados
desde temprana edad en la conciencia de Kṛṣṇa a fin de garantizar su éxito en
esta vida y con seguridad regresar a Dios. Eso es verdadero afecto, asegurarme
de que mi hijo regrese a Dios; esa es mi verdadera responsabilidad como
padre. Y he visto que el gurukula
ofrece esta oportunidad más que ningún otro lugar. Así que pienso que tú eres
una chica inteligente, y puedes explicarlo a las demás de esta manera.
Carta a Satyabhāmā-devī dāsī (23 marzo 1973)
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