Sobre el
prasāda
Respecto al prasāda,
los remanentes siempre deben ser comidos
si no se han echado a perder o si no han sido tocados por una persona enferma.
Nunca debemos desperdiciar el prasāda de
Kṛṣṇa; lo mejor es cocinar sólo lo que se requiere y luego dar a cada persona
lo que ella quiere. Ese es el sistema védico, que la gente se siente en filas
detrás de sus platos y que los que sirven pasen por las filas y pongan en cada
plato una muy pequeña porción de alimento, a menos que haya alguna objeción de
parte de alguna persona, en cuyo caso no se le da de ese alimento. Luego, si
alguien desea más, los que sirven pasan continuamente de arriba a abajo por
las filas y dan más a quien lo solicite. De esta manera no se desperdicia nada
y cada uno queda satisfecho.
Carta a Kīrtirāja dāsa (27 noviembre 1971)
En la India ,
Prabhupāda instruía a los devotos acerca de cómo debe comer un caballero y
cómo alimentar a los invitados que vienen al templo. Durante las comidas el
anfitrión debe estar muy atento a las necesidades de su invitado,
suministrándole porciones de purīs calientes,
agua fresca y más de cada preparación. Debe también ocupar a su invitado en una
conversación ligera y relajante, y no en temas pesados que produzcan ansiedad.
Entrevista con Jayapatākā Swami
Prabhupāda decía que el arroz era inútil a menos que fuera servido
caliente. También decía que nunca debía ser recalentado, ya que causa un efecto
venenoso.
Entrevista con Pālikā-devī dāsī
En lo que se refiere a ofrecer sidra de manzana
a Kṛṣṇa, esto sólo se puede hacer si está preparada por los devotos. Los fabricantes
de alimentos no toman las debidas precauciones en la limpieza, ni tienen tampoco
devoción por Kṛṣṇa en sus labores, por lo que no puede ser una ofrenda
aceptable. Si puedes hacerla tú misma, entonces estará bien.
Carta a Rukmiṇī-devī dāsī (19 diciembre 1968)
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