Personal
Su altura
Su altura era aproximadamente de un 1,64 m . Un no devoto hubiese
dicho «un hombre pequeño». La mayoría de sus discípulos eran más altos que él.
Pero ninguno pensaba que era un hombre pequeño. Cuando veíamos a los
periodistas describirlo como un hombre pequeño, para nosotros eso no tenía
sentido. Era obviamente la visión defectuosa del no devoto. (Su sirviente dijo
una vez: —Para alguien que supuestamente es pequeño, requieres de toda tu
energía para cubrirle la espalda al masajearlo. ¡No lo puedes entender!). Sus
zapatos eran de tamaño 8, la talla de su suéter alrededor de 36. Las palmas de
sus manos eran suaves, de gesto audaz, las líneas de la vida largas y firmes.
Un sentimiento de protección emanaba de sus discípulos debido a que la
altura de Prabhupāda era más corta. Queríamos estar seguros de protegerlo
porque era tan grande, tan valioso, nuestro maestro espiritual. En compañía de
los karmīs o de los devotos era regio
al caminar con su bastón, de ninguna manera lo hacía como un hombre «pequeño»
o «anciano». Sin pensar en su estatura física, cualquier persona se acercaba a
Prabhupāda respetuosamente, sometiéndose a él. Prabhupāda era un caballero, y
era tratado casi siempre en esa forma, muy respetuosamente. Dado que al hablar
era muy refinado y correcto, él mismo proclamaba su misión con cada una de sus
acciones, y la gente podía ver eso por sí misma.
Sus discípulos occidentales, quienes veneraban a Prabhupāda, lo estaban
acompañando casi siempre; eso era también imponente. Él no estaba solo, sino
con sus sirvientes; si se veía pequeño, no obstante controlaba a otros que
eran altos; por lo tanto, él era más alto que ellos. Tenía fuerza; decía que su
mente era fuerte. Su rostro no era pequeño, tampoco lo eran su nariz
aristocrática y su ancha boca; sus ojos eran muy grandes. Una vez más, estos
contradecían la idea de «hombre pequeño». Era un santo, un sādhu, no «pequeño». No se sentaba como
alguien pequeño. Su voz era profunda, podía ser áspera, fuerte, autoritaria,
no pequeña. Su control sobre hombres grandes como Brahmānanda, Jayapatākā, Bhāvānanda,
era completo. Su palabra, la manera en que levantaba las cejas, o el movimiento
de su boca podían humillarlos completamente o impulsarlos a correr hacia la
acción. Y escribió tantos libros. Él no era pequeño. Pero si así lo quería
podía ser como un niño y uno tenía que ocuparse de él por completo: ese era su
amor.
Satsvarūpa dāsa Goswami
...tan facil ahora leerlo en español; tan interesante es el poder de Srila Prabhupada...nadie podria engañarlo. Gracias queridos Devotos-as.
ResponderEliminarHare Krishna. Muchas gracias por participar con su comentario. Jaya Srila Prabhupada.
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