En Australia Śrīla Prabhupāda estaba esperando en la terminal del
aeropuerto por un vuelo retrasado. Le pidió a Amogha dāsa que fuese al
mostrador para averiguar la hora de salida. El empleado contestó que la nueva
hora para abordar sería en quince minutos. Śrīla Prabhupāda oyó esto, pero
después de veinte minutos, como no había ningún aviso, les pidió a los devotos
que verificaran otra vez. Una vez más, el abordaje sería en quince minutos. Śrīla
Prabhupāda siguió mirando su reloj cada quince minutos y pidiendo a los devotos
que averiguaran información adicional.
Después de algún tiempo, Śrīla Prabhupāda contó una historia. Dijo que
una vez un hombre atestiguó en un caso de la corte que había tenido sesenta
años de edad durante los últimos quince años, y sostuvo que por honestidad no
había deseado cambiar su declaración. —Así —dijo Śrīla Prabhupāda— todavía
dicen que faltan quince minutos para abordar. Eso es honestidad. Ha pasado una
hora y cuarto, y todavía no cambian su aviso: «quince minutos».
Entrevista con Amogha dāsa
Una de las historias bengalíes de Prabhupāda era acerca de un doctor que
visitó una casa para diagnosticar a dos pacientes: una rica ama de casa y su
empleada. El doctor dijo: —Su empleada tiene 40° de fiebre, hay que preocuparse
un poco. Le daré una medicina. En cambio usted prácticamente no tiene fiebre:
37°, así que no hay ninguna inquietud.
Cuando oyó esto, el ama de casa se enojó y exclamó: —Este doctor no
sirve para nada. Yo soy la propietaria. Yo solamente tengo 37° y mi sirvienta
40°. ¡La sirvienta debería tener 36°, y yo debería tener 43°!
Prabhupāda comparó esto con la civilización moderna, la cual está
inclinada a incrementar el grado de su fiebre hasta 43°. Al igual que en el
cuerpo humano sobreviene la muerte tan pronto como la temperatura alcanza los
42°, así Prabhupāda dijo que por medio de las armas nucleares, la civilización
moderna llegará al punto de 42° y más. En cambio los devotos quieren reducir
la fiebre, viviendo la vida más elevada e ideal y disminuyendo las demandas
del cuerpo.
Clase dada por Śrīla Prabhupāda
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