Una vez, después de demostrar su técnica para tomar agua, Prabhupāda le
dijo a un niño que se encontraba presente: —Tú no puedes hacer eso.
Una razón para beber de esa manera era la limpieza: los labios de uno no
tocan el borde del vaso. Prabhupāda vertía el agua dentro de la boca mientras
la tragaba, y luego, poniendo la copa vertical, paraba el flujo del agua sin
derramar ni una gota.
En la India ,
el agua se conserva fresca en grandes jarros de barro. En Occidente, a veces le
servían el agua con hielo. Una vez, cuando Prabhupāda pidió agua, su sirviente
le preguntó:
—¿La quiere fría?
—Agua significa agua fría
—respondió Prabhupāda.
Y el agua debía estar cubierta. En la India —contó— dejar descubierto un jarro con
agua «es firmar la garantía de tu muerte». En Occidente, la jarra también debía
ser cubierta.
Śrīla Prabhupāda podía apreciar diferentes sabores del agua. Hacíamos
esfuerzos por obtener para él agua de manantiales especiales, como la del pozo
de Bhagatji en Vṛndāvana.
Tomaba bastante agua, para la salud y la digestión. Hacía comentarios al
respecto, mientras estábamos sentados en su habitación viéndolo tomar agua.
¡Pero no había que traerle agua de un cuarto de baño! Una vez, Pradyumna dāsa
le preguntó cómo es que el agua puede ser diferente si viene del cuarto de
baño, en el caso de que uno no sepa de dónde viene. Prabhupāda contestó que
aunque uno no sepa de dónde vino el agua, le afectará la mente, porque el baño
es un sitio contaminado.
Sólo un discípulo podía saber lo dulce que era hablar acerca de esas
cosas aparentemente mundanas. Consultar con Prabhupāda acerca de sus
necesidades o hablar acerca del agua era un alivio a problemas más grandes. Uno
pensaba, «ojalá pudiera quedarme aquí y ofrecerle agua toda la vida para que
pueda seguir predicando y escribiendo libros»; nada más era tan importante
como su agua, su salud, su trabajo cotidiano en el Bhāgavatam, su satisfacción. No había nada tan hermoso como poder
ver su manera de beber, cuando el agua caía de la copa a su boca.
Satsvarūpa dāsa Goswami
¡Que lindos pasatiempos de Srila Prabhupada y sus devotos!, ¡cuantas cosas occidentales tan poco limpias, desde pequeñas cosas hasta indecibles!, pero por ello SIEMPRE ¡Gracias Srila prabhupada, por sacarnos del fango!
ResponderEliminarHare Krishna, gracias por su comenario. Jaya Srila Prabhupada!!!
ResponderEliminarciertamante lo es
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