63. Cantando en el templo mientras las Deidades descansan


Śrīla Prabhupāda Uvāca 63
Septiembre de 1972, Los Angeles, California
ISKCON, Nueva Dvārakā

Śrīla Prabhupāda se complacía mucho al oír a sus discípulos cantar el Mahā “Mantra” pero a veces él quería que lo hicieran en cualquier otra parte. La sala del templo en Nueva Dvārakā de 1972, es hoy un museo. Se hallaba enfrente de las habitaciones de Śrīla Prabhupāda. Eran alrededor de las 2.00 de la tarde. Había un devoto en el templo, cantando sus rondas muy sonoramente. Śrīla Prabhupāda estaba descansando, y asimismo Śrī Śrī Rukmiṇī Dvārakādisa. Śrīla Prabhupāda ni siquiera hizo sonar su campanilla para llamarme. Abrió la puerta de su habitación y gritó escaleras abajo. “Dile a ese devoto que las Deidades están descansando, y que debe quedarse silencioso. Diles que se callen”. Śrīla Prabhupāda era muy humilde. Él podía haber dicho que él estaba descansando y no quería ser perturbado, mas no fue esa la forma en que lo presentó.

Junio de 1973 -Māyāpur –India
Sede: ISKCON -Māyāpur Candrodaya Mandira

Śrīla Prabhupāda y sus acompañantes tenían habitaciones en medio segundo piso de la Casa de Invitados. La otra mitad del piso estaba abierta para los devotos invitados. Hay un hermoso balcón-terraza que rodea todo el inmueble. A veces Śrīla Prabhupāda caminaba por allí cantando la japa. Los devotos se agrupaban en el otro extremo de la terraza con la esperanza de poder atisbar a Su Divina Gracia. Una mañana, un hermano espiritual mío, mayor, estaba caminando en ambos sentidos, cantando la japa en la terraza de mármol. Mi instinto me avisó que él estaba cantando demasiado alto, y que Śrīla Prabhupāda podía ser perturbado. Tenía cierta experiencia al respecto. Śrīla Prabhupāda saboreaba su tranquilo éxtasis. Le dije, “Prabhu, quizás podría cantar un poquito más suave, a Śrīla Prabhupāda podría no gustarle”. Me miró como si yo estuviera loco. Pienso que creía que Śrīla Prabhupāda estaría complacido por su devoción. Me dejó y continuó caminando.

En unos minutos sonó la campanilla. Yo ya sabía lo que iba a suceder y tuve que admitir que estaba bendecido. Corrí a la sala de estar de Śrīla Prabhupāda y ofrecí reverencias. Śrīla Prabhupāda dijo enojado, “¿Quién es el que está cantando ahí afuera? Si quieren cantar tan alto, diles que vayan a la sala del templo y canten delante de las Deidades”. Expuse feliz al culpable y corrí de vuelta afuera. Esta vez mi mirada era un tanto dura. Al fin y al cabo, iba armado con el arma Cakra de Śrīla Prabhupāda. Era indestructible. No hace falta decir que tras transmitir el mensaje de Śrīla Prabhupāda, él siguió su camino con una actitud diferente.

Śrīla Prabhupāda, Ud. me dijo, “El sirviente de primera clase sabe lo que su amo desea, y lo hace sin que se lo pidan”. Hubo muchas ocasiones en que supe a partir de la experiencia lo que Ud. deseaba, pero debido a mi debilidad de carácter, no fui capaz de hacerlo. Siempre he tratado de ser tranquilo. Ud. dijo, “En relación a uno mismo, el devoto es manso y humilde, mas por Kṛṣṇa y Su devoto puro, el devoto se convierte en un león”. Gracias por mostrar siempre esas características. 

1 comentario:

  1. Por lo tanto Srila Prabhupada queria que se respeten a los devotos puros ....Vaisnavas ,verdad?

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