Śrīla Prabhupāda dijo
Acerca de la
distribución de libros
La distribución de mis libros
es lo más importante. Las otras cosas: vender incienso, discos, etc. no son tan
importantes. Deseo que mis libros se distribuyan en grandes cantidades de
manera que podamos convencer plenamente a la mayoría de la población,
especialmente allí en América. Pero las finanzas también son necesarias. Por lo
tanto, para futuras instrucciones dirígete por favor a los hombres del GBC que
atenderán cualquier tipo de consulta.
Carta a Vipini dāsa (diciembre 1974)
Una noche, Tamāla Kṛṣṇa Mahārāja fue a ver a Śrīla Prabhupāda para
hablar sobre la organización de la venta de libros en la India. Le informó a
Prabhupāda que si se organizaban correctamente podrían vender al menos cien mil
libros al mes, y con los cinco lakhs
que Prabhupāda había prometido, podrían emplear dos lakhs y medio para publicar en hindi y en bengalí. Śrīla Prabhupāda
se puso muy contento y le dijo:
—Sí; organízalo. Tú tienes experiencia, así que muéstrales cómo se hace.
Utiliza ese buen cerebro tuyo. Es un buen negocio. Vende libros, con los
beneficios imprime más y mantén los templos.
Entonces Prabhupāda contó la historia de un hombre que quiso ir desde
Bengala al Ratha-yātrā de Jagannātha Purī pero que al mismo tiempo deseaba
ganar dinero. Para conseguir sus propósitos consiguió unas bananas, se sentó en
el lado de la carretera por donde tenía que pasar la carroza del Ratha-yātrā,
vendió sus bananas y vio el ratha.
—De ese modo —dijo Prabhupāda— combinó negocios con placer. Nosotros
debemos hacer lo mismo.
Diario de Hari-śauri dāsa (16 febrero 1977)
Mi opinión es que en lugar de gastar tanto dinero en películas, deberían
emplearlo en la distribución de libros. Cualquier publicidad es buena y nunca
se hace en vano, pero la publicidad filmada es muy cara. El éxito es mínimo
comparado con el dinero que cuesta. A mí me ocurrió lo mismo cuando al
principio anunciaba mis libros en el New
York Times. Me cobraban 63 dólares por un espacio muy pequeño. Como
resultado obtuve tres solicitudes de información, no pedidos, sino solicitudes
de información. Tuve esa experiencia. Para mí entonces 63 dólares era demasiado
dinero. Hubo tres solicitudes de información y ni siquiera un pedido. El New York Times tiene millones de
clientes y millones de lectores, pero yo sólo obtuve tres solicitudes de
información.
Paseo de la mañana, Teherán (10 agosto 1976)
El estar casado no debería ser
un obstáculo a la hora de distribuir libros. El Señor Caitanya Mahāprabhu tenía
muchos discípulos casados que querían predicar conciencia de Kṛṣṇa. He oído que
recientemente en el templo de Toronto se distribuyeron muchos Ïśopaniṣads y otros libros. Puedes
dedicarte a distribuirlos en tus ratos libres y no tendrás ningún problema. Al
mismo tiempo puedes dedicarte a pintar cuadros de Kṛṣṇa. Consagra así todo tu
tiempo al servicio de Kṛṣṇa.
Carta a Kṛṣṇa-kathā dāsa (11 febrero 1974)
No hay comentarios:
Publicar un comentario