13. Śrīla Prabhupāda dijo: Acerca de la salud



Acepten estos principios de vida: no comer carne, no tomar drogas ni alcohol y no tener relaciones sexuales ilícitas, y no habrá cáncer. Aquellos que siguen estrictamente estos principios nunca padecerán de cáncer ni de ninguna otra enfermedad similar. Yo, por ejemplo, he estado viviendo en este país durante los últimos ocho años. ¿Cuántas veces he ido a ver al médico? Sólo la vez que tuve el infarto. Eso fue más serio, fue distinto. Aparte de eso, ¿cuántas veces he ido? Yo no pago facturas de médicos.
De modo que si llevamos una vida higiénica y regulada, no hay posibilidad de contraer el cáncer o cualquier otra enfermedad. La enfermedad surge cuando violamos las leyes de la naturaleza. Una de las causas del cáncer son los métodos anticonceptivos. Pueden investigarlo. De modo que por una parte descubren los métodos anticonceptivos, las sustancias químicas anticonceptivas, y por otra investigan la enfermedad del cáncer. Y también dicen que el tabaco es una de las causas. ¿Por qué entonces no dejan de fumar y abandonan el sexo ilícito y los métodos anticonceptivos?
Paseo de la mañana, Los Ángeles (4 mayo 1973)

Absurdamente dicen «la lucha por la existencia», «la supervivencia del más capacitado». Pero ¿quién está más capacitado? No lo saben. Capacitado significa que uno no volverá a tomar un cuerpo material. Ese sí está capacitado. Porque en cuanto obtienes un cuerpo material: nūnaṁ pramattaḥ kurute vikarma...

Paseo de la mañana, Hyderabad (23 agosto 1976).
[La traducción del verso es la siguiente: «Cuando una persona considera que la finalidad de la vida es complacer los sentidos, busca como un loco la vida materialista y se ocupa en toda clase de actividades pecaminosas. Ignora que a causa de sus pecados ha recibido un cuerpo que ­—aunque temporal— es la causa de su sufrimiento. En realidad la entidad viviente no debería tener un cuerpo material, pero se le ha concedido para que pueda complacer los sentidos. Por lo tanto no me parece digno de una persona inteligente volverse a enredar en las actividades de complacencia sensorial, que son la causa de que reciba un cuerpo material tras otro, eternamente» (Bhāg. 5.5.4, Mahārāja Åṣabhadeva a Sus hijos). (N. del C.)]

En cuanto a tu salud, Hawai tiene muy buen clima para la salud. Puedes bañarte en el mar y así mantener tu salud en buen estado; y para comer: dāl (especialmente urad-dāl), un poco de queso, maníes y verduras, sobre todo hojas de calabaza.
Carta a Sudāmā dāsa (10 diciembre 1973)

Lamento oír que en la actualidad no estás bien de salud. Lo mejor es que descanses por un tiempo hasta que te sientas más fuerte. Cuando J. se sentía muy débil, le aconsejé que descansara por completo hasta que estuviera más fuerte y luego le dije que fuera a un grupo de saṅkīrtana. Así que puedes seguir el mismo tratamiento descansando tanto como creas necesario, y cuando te encuentres bien vuelve a reanudar tus actividades.
Carta a Madana-mohana dāsa (23 julio 1969)

Para tu dolor de muelas, puedes lavarte los dientes con una mezcla de sal común y suficiente aceite de mostaza como para formar una pasta. Lávate los dientes con esta pasta, especialmente la parte dolorida. Haz gárgaras con agua caliente y mantén siempre algún clavo de olor en la boca. Creo que esto te curará. No será necesario que te extraigan ninguna muela.
Carta a Kīrtanānanda Swami (14 febrero 1969)

Con respecto a tu ayuno, si estás enfermo ésa es la mejor medicina. A las enfermedades y a los huéspedes no deseados, si no les das comida, se van.
Carta a Revatīnandana dāsa (16 noviembre 1975)

Durante uno de sus paseos de la mañana en Denver (EE.UU.) el 1 de julio de 1975, los devotos le preguntaron a Prabhupāda sobre el ayuno. Dieron el ejemplo de que uno de los discípulos de Prabhupāda había estado leyendo libros sobre salud que estaban fuera de la conciencia de Kṛṣṇa y que había comenzado un ayuno de treinta días. Ello había sido el motivo, según algunos devotos, de que cambiara su conciencia de Kṛṣṇa y dejara el movimiento.

—Si uno puede ayunar, eso es tapasya —respondió Prabhupāda—. Pero no debe ser artificial. Igual que Raghunātha dāsa Gosvāmī. Él ayunaba, pero eso no era simplemente ayuno. La gente que ayuna artificialmente se debilita y no puede trabajar. No hay necesidad de eso. Si ayunas y no te debilitas, eso sí está recomendado; pero si después de ayunar no puedes hacer servicio, ¿qué sentido tiene el ayuno? Raghunātha Gosvāmī ayunaba, pero se bañaba tres veces al día y ofrecía reverencias cientos de veces. Sus actividades normales no se detuvieron, y día por medio tomaba una pequeña cantidad de suero de leche. Nosotros no podemos imitarle. Tenemos que trabajar.

1 comentario:

  1. ¡Cuantas cosas debemos aprender!. ¡Gracias por compartir!. MMVD

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