21. Gotitas de néctar - Rasagullā hecha en Inglaterra



En septiembre de 1976, estando Prabhupāda en Vṛndāvana, dos de sus discípulos sannyāsīs se presentaron ante él. Prabhupāda habló con ellos dándoles distintas instrucciones.

A uno le dijo: —Eres un sannyāsī, ¿por qué permaneces tanto tiempo aquí? Tienes un autobús y debes viajar. Sannyāsa quiere decir que debes predicar por todo el mundo. ¿Cómo es que piensas entonces que podrías ser presidente de este templo? Un sannyāsī no debe permanecer más de tres días en el mismo lugar. Cuando las ruedas dejan de girar, también se detiene la prédica. Pero bueno, como el templo es nirguṇa, puedes quedarte, pero no más de tres días. Eso está permitido, pero sólo si tienes algún asunto que resolver.

De este modo, Prabhupāda animó a uno de sus hombres a que saliera inmediatamente a predicar y le advirtió que no permaneciera demasiado tiempo en un mismo lugar. Una vez que hubo terminado, Prabhupāda se dirigió al otro svāmī y le dijo:

—Tú no debes abandonar Vṛndāvana hasta que yo te diga. Debes quedarte aquí y cuidar la administración.

Todos los devotos presentes se echaron a reír. Era maravilloso ver cómo Prabhupāda había dicho dos cosas completamente contradictorias y sin embargo ambas habían sido aceptadas como la verdad.
Diario de Hari-śauri dāsa
  
Este incidente indica el valor de las lecturas complementarias como El Néctar de Prabhupāda. En El Néctar de la Devoción Śrīla Prabhupāda seleccionó enseñanzas del Bhakti-rasāmṛta-sindhu para nuestra aplicación en ISKCON, pero también omitió deliberadamente ciertas instrucciones del libro. De manera que el ācārya —aunque siempre es guiado por su guru, śāstra y sādhu— también a veces deberá simplificar y seleccionar. La selección, cuando es realizada por un neófito, puede ser una especulación peligrosa. Por ello, al poder tomar nota de relatos fiables de las actuaciones personales de Prabhupāda, tenemos otro documento permanente al que acudir, cuyo valor no es únicamente el de una simple anécdota o curiosidad, sino que puede mostrarnos de una manera dinámica y específica cómo Śrīla Prabhupāda elige instrucciones de los Vedas según el momento, la persona y el lugar.


Estaba Prabhupāda sentado en el Kumbha-melā de Prayāga en 1977 cuando llegaron unos devotos de Inglaterra con un regalo especial. Traían rasagullās que habían sido ofrecidas el día anterior a las Deidades de Rādhā-Kṛṣṇa en Londres.

—Ni siquiera la reina de Inglaterra —dijo Prabhupāda— puede disfrutar de una rasagullā hecha en Inglaterra sentada en el Kumbha-melā. Es la primera vez que alguien puede hacer una cosa así—. 

Prabhupāda aludía al hecho de que en la India, desde los tiempos de la ocupación británica, se consideraba que todo lo que se fabricaba en Londres era mejor. Cualquier cosa hecha en Londres era mejor y más cara. Naturalmente, las rasagullās podían encontrarse por toda la India, pero el hecho de que estas hubieran sido elaboradas en Londres y exportadas inmediatamente a Śrīla Prabhupāda en su tienda del Kumbha-melā era un símbolo de la maravilla y la riqueza del movimiento de conciencia de Kṛṣṇa.
Entrevista con Tamāla Kṛṣṇa Goswami


Esta anécdota nos muestra la satisfacción de Prabhupāda por la propagación del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Prabhupāda no tomó el crecimiento de ISKCON como su logro personal, sino que lo veía como la gracia del Señor Caitanya y de Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura. Naturalmente, desde una perspectiva histórica nadie puede negar que Śrīla Prabhupāda fuera el elegido para propagar esta misión del Señor Caitanya por todo el mundo; pero Prabhupāda no se sentía orgulloso por ello. Tan sólo decía que era maravilloso ver cómo se expandía la conciencia de Kṛṣṇa. En otra ocasión, Prabhupāda estaba sentado en su jardín de Vṛndāvana hablando con un discípulo inglés que dijo ser nieto de Lord Macaulay, un líder durante la ocupación británica de la India. Después de hablar con su discípulo durante un rato, Prabhupāda señaló que el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa era tan maravilloso que ahora un descendiente inglés de Lord Macaulay estaba abanicando a su guru hindú. Prabhupāda mencionó también el lema imperialista «El sol nunca se pone en el imperio británico» y lo aplicó al movimiento de conciencia de Kṛṣṇa. Dijo que prácticamente ningún industrial karmī podría tener tantas sucursales como las que tenía Śrīla Prabhupāda en ISKCON. Incluso permaneciendo tan sólo tres días en cada uno de sus templos, en un año no le alcanzaría el tiempo para visitarlos todos. Prabhupāda lanzaba tales alabanzas trascendentales para impresionar a las audiencias y hacerlas comprender que la conciencia de Kṛṣṇa no era algo insignificante. Después de la visita de un yogī māyāvādī, Prabhupāda señaló que el śakti de ese yogī sólo podía mantener un piso en Calcuta, mientras que Śrīla Prabhupāda, gracias al śakti del Señor Kṛṣṇa, mantenía templos por todo el mundo.

El sirviente de Prabhupāda, Hari-śauri, le contó a Prabhupāda que su abuela había recomendado a la madre de Hari-śauri que abortara al niño que estaba esperando. La madre se negó y gracias a eso nació él. Al oír esto, Prabhupāda planteó diversas cuestiones.

—Ahora entiendo la ventaja de nacer en la India —dijo—. La gente de aquí no se atrevería a hacer algo así ni en sueños—. Prabhupāda explicó cómo las personas están corriendo un grave peligro al convertirse en asesinas movidas únicamente por sus impulsos sexuales. —Todas las mujeres de Occidente  —agregó— son animadas por sus padres a convertirse en prostitutas y cazar a algún hombre rico mientras son jóvenes.

Diario de Hari-śauri dāsa

1 comentario:

  1. La primera anécdota ¡ES MARAVILLOSA!, he reido como nada, ¡me encanta Srila Prabhupada ¿jay Srila Prabhupada!, la segunda ¡Me fascina, me entusiasma y me inspira en el servicio de expansión de este maravilloso Movimiento de Conciencia de Krsna, conciencia de Dios!. ¡Mil gracias siempr por compartir!. MMVD

    ResponderEliminar