Jagad-guru dāsa Brahmacārī y otro brahmacārī
viajaron a Māyāpura tres semanas antes del festival anual con esperanzas de
obtener un darśana privado con Śrīla
Prabhupāda. Habían estado predicando en el norte de África y llevaban un cheque
por 12.000 dólares de un hombre que había pedido que se lo entregaran a Śrīla
Prabhupāda personalmente.
Prabhupāda recibió a Jagad-guru en el terraza del edificio de Māyāpura
mientras Hari-śauri le daba su masaje. Prabhupāda preguntó a los devotos de
dónde venían, y ellos contestaron con orgullo que del norte de África.
—¡Del norte de África!
Prabhupāda parecía impresionado. Cuando los brahmacārīs dieron el donativo a Prabhupāda, éste comentó que ésa
había sido una buena prédica.
—A la gente le debe haber gustado —dijo—, de otro modo no hubieran dado
tanto dinero—. Entonces preguntó a Jagad-guru si le gustaba la India. Cuando éste
respondió: —Sí Śrīla Prabhupāda—, Prabhupāda pareció complacido y le pidió que
se quedara allí.
Como miembro de ISKCON en África, Jagad-guru trabajaba bajo la dirección
de Brahmānanda Swami, el GBC para ese continente. Jagad-guru era el único
colector de saṅkīrtana de Brahmānanda
Swami, y éste le había pedido que preguntara a Śrīla Prabhupāda si los 12.000
dólares podían ser utilizados para pagar la deuda que ISKCON de África tenía
con el BBT (el Fondo Editorial Bhaktivedanta).
—¿Podría servir este dinero para liquidar nuestra deuda? —preguntó Jagad-guru.
—No —replicó Prabhupāda. Anticipándose a la decepción de Brahmānanda
Swami, Jagad-guru intentó hablar de la deuda con el BBT. Una vez más Śrīla
Prabhupāda respondió: —No—. Jagad-guru intentó darle una explicación por
tercera vez, pero Prabhupāda repitió: —No. Mi Guru Mahārāja siempre nos
mantenía endeudados —explicó Prabhupāda—. Si nosotros pagamos su deuda con el
BBT se volverán perezosos. De modo que no colgaremos a Brahmānanda Swami, pero
tendrá que trabajar para pagar su deuda.
Entonces Prabhupāda contó cómo Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura
solía construir un templo o crear un gran proyecto y endeudar a toda la Gauḍīya
Math. Los sannyāsīs, los brahmacārīs y los otros devotos salían
llenos de entusiasmo a colectar dinero y luego Guru Mahārāja empezaba otro
programa para que la Gauḍīya Math se mantuviera siempre endeudada.
—De este modo —dijo Prabhupāda— siempre teníamos deudas, siempre
estábamos trabajando y siempre estábamos ocupados.
Entrevista con Jagad-guru Swami
Según él, en otra ocasión Prabhupāda dijo que colocaría sobre su cabeza
el polvo de los pies de aquellos que fueran a predicar al norte de África. Dayānanda
dāsa contó que Śrīla Prabhupāda comentó lo mismo sobre los devotos que fueran
—arriesgando sus vidas— a predicar a los países musulmanes de Oriente Medio.
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