Śrīla Prabhupāda Uvāca 91
20
de febrero de 1973; Auckland, Nueva Zelandia;
ISKCON
Nueva Zelandia
Antes de
que Śrīla Prabhupāda llegara al templo de Nueva Zelandia, Siddha Svarupa y
Tusta Kṛṣṇa Mahārāja, trasladaron a los devotos fuera del templo, para que Śrīla
Prabhupāda pudiera disfrutar de una pacífica estadía. Fue algo interesante e
inusual de realizar, pero le permitió a Śrīla Prabhupāda la oportunidad de
hacer una visita en calma.
Esta
noche, Śrīla Prabhupāda me pidió que preparara purīs y subjis. Mientras
preparaba su comida, realicé que no tenía nada de dulce de leche para poner en
su plato. En el templo no se adoraba a la Deidad , de modo que tampoco podía conseguir mahā prasādam para su plato. No había
tenido tiempo de preparar nada de sandeśa,
puesto que habíamos llegado el día anterior. Llevé los purīs, el subji y la
leche caliente a la habitación de Śrīla Prabhupāda y los coloqué en su mesa,
ofreciendo reverencias. Siddha Svarupa y Tusta Kṛṣṇa Mahārāja estuvieron con
él mientras tomaba el prasādam, lo
cual era una gran bendición porque no era algo que Śrīla Prabhupāda hiciera a
menudo. El usualmente honraba el prasādam
en privado.
Salí de la
habitación y volví a la cocina para enrollar y freír más purīs. Corrí de vuelta a mi maestro espiritual con dos purīs frescos, colocándolos en su plato
antes de ofrecer mis humildes reverencias. Śrīla Prabhupāda me miró
inquisitivamente y dijo, “¿No hay dulce?”. Repliqué, “No, Prabhupāda. Todavía
no lo hice”. Śrīla Prabhupāda realizando misericordiosamente la situación,
dijo, “Oh, está bien, tráeme un poco de azúcar”. Regresé a la cocina y llené un
recipiente con azúcar blanca. Volví a su sala de estar y coloqué el recipiente
en su plato. Tomó un purī, lo remojó
en el bowl de azúcar y mordió un poquito. Lo hizo unas cuantas veces. Se podía
oír el sonido de su 'crunch' mientras masticaba con entusiasmo. Se detuvo por
un momento y cantó, 'luci cini sarpuri
laddhu rasabali' y continuó diciendo, “Esta es una combinación muy buena.
Es muy sabrosa”.
Mientras
comía la 'muy sabrosa combinación', ambos sannyāsis
miraban totalmente estupefactos. Oh, sí, olvidé mencionar que ninguno de estos
discípulos Mahārājas comería nada que contuviera siquiera una pizca de azúcar,
qué decir de comer la horripilante sustancia directamente en su forma 'impura'.
Era tan solo otra de las maravillosas cualidades de Śrīla Prabhupāda. Él
siempre parecía saber exactamente la forma de sorprender y sacudir a sus
discípulos, dándoles la oportunidad de entender su posición sumamente
trascendental.
Una vez,
mientras Śrīla Prabhupāda estaba en Nueva Dvārakā, hizo un viaje de un día al
templo de Laguna Beach. Eran unas dos horas de viaje por auto. A la noche,
pidió un poco de leche caliente. En este templo sí se hacía la adoración de la Deidad , pero no pude hallar
azúcar en la cocina del templo, de modo que endulcé la leche con miel. En
ocasiones Śrīla Prabhupāda había pedido se le endulzara su leche con miel, pero
esta noche cuando le llevé la leche caliente, la probó y de inmediato quiso
saber, “¿Porqué no está endulzado con azúcar?”. -Le dije, “No tienen nada de
azúcar en el templo”. El replicó enojado, “¿Cómo puede ser?”. Le expliqué, “algunos
devotos opinan que el azúcar blanco no es saludable y que es mejor evitarla”. Él
dijo, “Qué bien. Si no quieren comer azúcar, que no lo hagan, pero a Kṛṣṇa
le gusta mucho el azúcar. Eso es una tontería. Deben usar azúcar cuando hacen
preparaciones para las Deidades”.
Śrīla Prabhupāda,
usted es sorprendente. Dondequiera fuera, rápidamente cortaba toda la
insensatez creativa inventada por sus discípulos. Usted no necesitaba de una
red de espionaje para saber lo que estaba pasando. Kṛṣṇa era su espía y Él
le daba toda la información necesaria, para que usted pudiera establecer el
sendero apropiado para sus hijos tontos. He saboreado incontables oportunidades
en las que usted exhibió habilidades psíquicas, a veces con humor y otras veces
seriamente. A menudo los devotos le preguntaban si usted exhibía algunos
poderes yóguicos. Le he visto exhibirlos constantemente, leyendo la mente de
sus discípulos y alternando con ellos conforme. Muy a menudo fue para mi
desconcierto apreciativo y gozoso. Por favor, Śrīla Prabhupāda, concédame
siempre su asociación, morando en mi corazón. Usted sabe que no tengo
cualificación, pero sé cuán misericordioso es. Al fin y al cabo, usted me
permitió asociarme personalmente con usted.
Muy lindo pasatiempo, jay Srila Prabhupada!!!
ResponderEliminarY yo que no quiero comer azúcar blanca!! por estar apegada a este cuerpo material! Srila Prabhupada al comer parece recordar los sabores del mundo espiritual!! jay Srila Prabhupada, gracias devots!
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