En 1973, en el Bhaktivedanta Manor (Inglaterra), Śrīla Prabhupāda
mantuvo una serie de conversaciones con diversos invitados, algunos de ellos
sacerdotes. Durante la visita de un joven sacerdote, varios de los discípulos
de Prabhupāda comenzaron a discutir con él acerca de la Biblia. El debate era
sobre si la Biblia
condenaba o no el comer carne. Uno de los devotos citó un pasaje del Génesis
donde se dice que el hombre, —como señor de los animales— debe protegerlos y alimentarse de verduras
y frutas, pero el sacerdote respondió a esto refiriéndose a otro pasaje de la Biblia sobre la alianza de
Noé, por la que Dios permitió a Sus seguidores comer carne. Otro devoto apuntó
el ejemplo de Daniel, del Antiguo Testamento, diciendo que era vegetariano. El
sacerdote contestó con otros argumentos bíblicos. La conversación giró entonces
hacia las traducciones hebreas y griegas, el sacerdote replicando siempre a los
argumentos de los devotos y ellos, a su vez, citando nuevos argumentos de la Biblia. Durante
este acalorado intercambio, Śrīla Prabhupāda permaneció en silencio. Él había
puesto sobre la mesa el máximo argumento, el de que la Biblia recomienda «No
matarás» y que Jesús apoyaba esta ley. Pero cuando la conversación quedó
enfocada hacia distintos temas relacionados con la Biblia , Prabhupāda no tomó
parte en ella. Naturalmente al sacerdote no lo convenció ninguno de los
argumentos bíblicos presentados por los devotos, y después de un rato se
marchó.
Esa misma noche Prabhupāda llamó a los devotos. Comentando la discusión
con el cura, Prabhupāda dijo que no creía que fuera una buena idea que los
devotos discutieran tanto basándose en la Biblia. Dando una
seria instrucción a sus discípulos predicadores, Prabhupāda dijo que en lo
sucesivo deberían ceñirse a el Bhagavad-gītā y fundamentar sus
argumentos sobre esa base.
Poco después, en París, Prabhupāda tuvo más encuentros con cristianos.
Él argumentaba siempre que la
Biblia dice: «No matarás». En una ocasión, un invitado
cristiano se refirió al evangelio de San Juan y a la frase «En un principio era
el Verbo, y el Verbo era Dios». A Prabhupāda le gustó esto y lo relacionó con
la conclusión védica de que todo ha sido creado por la voluntad del Supremo.
En una conferencia que Prabhupāda dio en París, citó ese verso de San
Juan «En un principio era el Verbo» e hizo una interpretación de la Biblia desde la conciencia
de Kṛṣṇa. Sin embargo, algunos cristianos de la audiencia protestaron por ese
análisis.
Durante esa misma visita a París, Śrīla Prabhupāda le pidió a su
secretario que empezara a escribir un comentario de la Biblia desde el punto de
vista de la conciencia de Kṛṣṇa. A Prabhupāda le interesaban los resultados,
pero luego decidió interrumpir el proyecto diciendo que los cristianos nunca aceptarían
nuestros comentarios sobre la Biblia. Prabhupāda deseaba que los cristianos
apreciaran los principios de la conciencia de Kṛṣṇa y quería que supieran que
nosotros apreciamos los suyos, pero demasiada especulación o erudición sobre la Biblia por parte de los
devotos no era conveniente.
Satsvarūpa dāsa Goswami
ES CIERTO. NO ES BUENO ESPECULAR CON LA BIBLIA....ES UNA ACTITUD ARROGANTE... LA BIBLIA ES UN LIBRO QUE DEMUESTRA QUE LA LEY DE DIOS ES PERFECTA Y SOBRESALEN
ResponderEliminarSUS MANDATOS QUE COMPLACEN A DIOS... NADA MAS... SI LOS CUMPLES TU VIDA ES CORRECTA, SINO... ES INCORRECTA....