38. Ve por todas partes y predica



Tamāla Kṛṣṇa Goswami fue el primer discípulo de ISKCON en recibir sannyāsa siendo miembro del GBC. Śrīla Prabhupāda se lo otorgó en Jaipur en 1971 y la idea inicial era que Tamāla Kṛṣṇa Goswami renunciaría a sus responsabilidades de gestión y se dedicaría simplemente a viajar y a predicar. Tras una breve gira llena de éxito en Gujarat regresó a Bombay junto a Śrīla Prabhupāda. Pero como su ex-esposa vivía en ese templo, Tamāla Kṛṣṇa Goswami pensó que no debía ir allí en persona, de manera que mandó a su ayudante mientras él esperaba en la estación. Pero cuando Prabhupāda supo que estaba en la estación, envió a un devoto a que lo recogiera y lo trajera junto a él.

Tan pronto como Tamāla Kṛṣṇa Goswami entró en la habitación de Śrīla Prabhupāda y empezó a dar las reverencias a su maestro espiritual, Śrīla Prabhupāda comenzó a hablar: —No hay problema en este sentido. El templo es un lugar neutral donde se puede venir siempre, en cualquier situación; no hay nada malo en ello—. Prabhupāda estaba complacido de que su discípulo sannyāsī fuera tan estricto en sus votos, pero le aseguró que no había ningún problema por encontrarse en el mismo templo que su ex-esposa.

La iniciación de sannyāsa había llenado de humildad a Tamāla Kṛṣṇa Goswami, y puesto que ya no era un líder, tomó asiento al fondo de la habitación. Prabhupāda había estado hablando en una habitación llena de devotos, y cuando pidió que se retiraran dijo a Tamāla Kṛṣṇa Goswami que le informara en privado sobre su reciente prédica. El hecho de que Prabhupāda hubiera pedido a los otros que salieran era poco frecuente e indicaba su predilección hacia la prédica sannyāsa.

Tamāla Kṛṣṇa Goswami informó que había reclutado a ocho miembros en unos siete días. Habían tenido un gran programa pāṇḍal de conferencias al que habían asistido cinco mil personas, y el gobernador de Gujarat, Nṛsṁha Nārāyaṇa, había sido el principal invitado. Prabhupāda quedó muy complacido al ver las fotografías de los actos así como los recortes de los periódicos. Satisfecho, se recostó en su silla y dijo: —Ahora puedo retirarme tranquilo. Kīrtanānanda, Brahmānanda y tú están predicando bien. Todo irá perfectamente.

—Śrīla Prabhupāda —dijo Tamāla Kṛṣṇa Goswami—, creo que debo partir ahora porque quisiera llegar antes que usted a Madrás y poder recibirle cuando llegue para su próximo programa.

—Sí. Vete ya.

Cuando Tamāla Kṛṣṇa Goswami hubo ofrecido reverencias, Prabhupāda se levantó, dio la vuelta al escritorio, se acercó a su discípulo y lo abrazó. Descansó su cabeza primero sobre un hombro y luego sobre el otro y luego, mirándole a los ojos, le dijo:

—Ahora toma este sannyāsa-mantra en tu corazón. Ve por todas partes y predica.

Entrevista con Tamāla Kṛṣṇa Goswami

1 comentario:

  1. Que hermoso es leer sobre entrega, sobre devoción... sobre amor.

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