En 1972 Ātreya Ṛṣi dāsa concertó para Bob Cohen (después Brahmatīrtha dāsa)
y su esposa un darśana privado con Śrīla
Prabhupāda. La mujer de Bob había estado yendo al templo durante algunos meses
pero estaba convencida de que nadie la iba a hacer cantar Hare Kṛṣṇa. Tan sólo
iba por acompañar a su marido. Cuando los devotos decían: —¡Hare Kṛṣṇa,
Bárbara!—, ella respondía: —Hola.
Aquel día estaban ella y su marido junto con otros ocho o diez sannyāsīs en la habitación de Prabhupāda.
Bob se postró para ofrecer reverencias y Bárbara tan sólo inclinó la cabeza. Śrīla
Prabhupāda la miró y le dijo: —¿De modo que estás interesada en la conciencia
de Kṛṣṇa?—. Ella no entendió una palabra de lo que le había dicho. Le tenían
que traducir todo. Śrīla Prabhupāda habló durante una hora aproximadamente y
Bárbara se quedó muy impresionada con él, aunque no sabía muy bien por qué.
Aunque hizo a Prabhupāda unas cuantas preguntas, entonces era demasiado nueva
como para apreciar realmente la conciencia de Kṛṣṇa. Pero Śrīla Prabhupāda fue
misericordioso con ella. Más tarde distribuyó unas rasagullās. —Abre la mano
—le dijo a Bárbara, y en la palma le puso una rasagullā.
Llegó la hora de partir. Bob Cohen iba a conducir a Śrīla Prabhupāda al
aeropuerto y todos estaban saliendo ya de la habitación. Bárbara tardó en
salir, y cuando todos estuvieron fuera, se acercó a Prabhupāda, juntó las
manos, lo miró a los ojos y dijo: —Harre Krrishna—. Con una expresión de
bienvenida, Prabhupāda respondió: —¡Jaya!—.
Bárbara estaba segura de que Prabhupāda sabía que ella nunca había querido
cantar Hare Kṛṣṇa antes y que ésta era la primera vez que lo hacía. Esta
correspondencia personal le pareció tan maravillosa que en aquel momento
decidió que intentaría ser una devota.
Entrevista con Bhakti-devī dāsī
Esta anécdota
que nos proporcionó la esposa de Brahmatīrtha es un caso donde un devoto se da
cuenta de que Śrīla Prabhupāda conoce su pensamiento sin que el discípulo haya
dicho nada. Cuando escribí la biografía de Śrīla Prabhupāda seguí las reglas
estándar para toda biografía y refrené siempre el impulso de leer en la mente
de Prabhupāda. Esto no es sólo una cuestión de normas en la escritura de una
biografía, sino también la actitud vaiṣṇava hacia el maestro espiritual. Vaiṣṇavera
kriyā mudrā vijñeya na bhujaya: «Nadie
puede conocer la mente del devoto puro». Pero revisando las entrevistas con los
devotos encontramos una y otra vez incidentes donde los devotos tienen la
fuerte impresión de que Śrīla Prabhupāda sabía lo que ellos pensaban. Hay
demasiadas anécdotas como estas para rechazarlas todas categóricamente. Se
podría decir que son impresiones subjetivas, pero en las vidas de los devotos
se dan a veces impresiones fuertes como éstas que les ayudan a mantenerse fijos
en la conciencia de Kṛṣṇa. ¿Y por qué deberíamos negar que Prabhupāda tenía la
capacidad de conocer la mente de sus discípulos? Por ello, de vez en cuando
presentaremos anécdotas de este tipo en estas series.
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