15. La cárcel del mundo material




Personajes: 1) Tres presos; 2) El carcelero; 3) El director de la cárcel; 4) El filántropo; 5) El devoto

Narrador: Esta es la cárcel del mundo material. Aquí habitan los terribles y temidos chicos malos. Hoy empezará un nuevo día en la cárcel del mundo material. Veamos qué es lo que sucede. Un silbato marcará el comienzo.
"Trrrrrrr"

Carcelero: A levantarse, a levantarse, chicos malos. Hoy a comenzado otro día en la cárcel del mundo material. Vamos a pasar lista a ver si están todos completos. ¡140!

140: ¡Presente!

Carcelero: ¡285!

285: ¡Presente!

Carcelero: ¡422!

422: ¡Presente!

Carcelero: Muy bien, chicos malos, vamos a recordar cuáles son los principios regulativos que rigen a la cárcel del mundo material. A ver 140.

140: "Primero, todo aquel que nace en la cárcel del mundo material tiene que enfermar, envejecer, morir y volver a nacer".

(Aquí saca el libro de "Volver a nacer")

285: "Segundo, todo aquel que nace en la cárcel del mundo material, tiene que gratificar sus sentidos al máximo, hasta donde pueda y hasta donde aguante su cuerpo".

422: "Tercero, en caso de ansiedad y frustración, se puede hacer uso de drogas, alcohol, o el suicidio".

Carcelero: Muy bien, chicos malos, veo que todos han aprendido la lección, y en caso de que alguien venga con ideas raras de cómo escapar del mundo material, ¿qué debemos hacer? A ver 140.

140: Primero, ignorarlo por completo.

285: Segundo, considerar que aquí todo está bien.

422: Tercero, llevarlo a un siquiatra.

Carcelero: Muy bien, chicos malos. Veo que todos han aprendido muy bien las reglas y regulaciones de este penal de la cárcel de este mundo material. Ahora a seguir trabajando, deben de trabajar muy duro. Me iré y luego vendré a revisar a ver cómo va su trabajo.

140: Oh, esta cárcel del mundo material es tan bonita, yo seguiré trabajando aquí por muchos años, seguiré cargando piedras y más piedras. Yo cargo piedras, porque mi padre cargó piedras, mi abuelo también cargó piedras y yo también quiero seguir con la tradición de la familia. Y tu 285, ¿por qué cargas estas piedras?

285: Bueno, yo cargo estas piedras porque quiero ser un preso ejemplar, y que en el futuro mis hijos también tengan todas sus comodidades. Tengan una casita, y todo lo necesario. Yo lo hago por el futuro de mis hijos. Y tú 422, ¿por qué tú cargas piedras?

422: Yo cargo piedras porque ni modo que las piedras me carguen a mí, zonzo.

Carcelero: A ver chicos malos, chicos malos, atención. Tenemos la visita del filántropo, el doctor y sociólogo, Inocencio Benito. Lo vamos a recibir con un fuerte aplauso.

Presos: Oh no, otra vez, ese mentiroso.

Carcelero: ¡Silencio! A ver, saluden. Muéstrenle sus modales. Y aquí las palabras de nuestro querido doctor Inocencio Benito.

Doctor: Querido presos, respetables delincuentes, honorables asesinos, yo he venido aquí para decirles que conmigo pueden contar para cualquier cosa. He venido a dejarles una buena cantidad de drogas, alcohol, para que ustedes sigan trabajando y sigan siendo felices dentro de la cárcel de este mundo material, y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ustedes.

Presos: ¡Que viva el doctor Inocencio Benito! ¡Viva! ¡Viva!

Doctor: Gracias. Y si de dinero se trata, soy capaz de sacrificar mis propios ingresos, con tal de que ustedes estén felices.

140: Oh señor Benito, usted es un hombre que tiene un gran corazón.

(140 se acerca al doctor y le da un abrazo y cuando está regresando, mira al público le enseña un reloj que le ha quitado al doctor)

140: Que buen reloj, ji ji ji. (El doctor no se ha dado cuenta)

285: Señor Benito, permítame darle un abrazo, usted es como nuestro padre. (Lo abraza muy fuerte y al abrazarlo le saca la billetera y sale contando los billetes. El doctor tampoco se da cuenta)

422: Ojalá que éstos me hallan dejado algo. Don Incencio, por favor, usted nos parte el corazón con su bondad. Permítame abrazarlo. (Lo abraza y le saca una cadena)

Doctor: Ahora sí que me podré ir tranquilo a mi casa. Siento como que me han quitado un gran peso de encima. Oh sí.

Presos: ¡Viva el doctor Inocencio Benito! ¡Que viva! (El doctor se va)

Carcelero: Ustedes, sigan trabajando, sigan trabajando. 


140: Oigan muchacho, yo creo que aquí nos están engañando. Siempre nos prometen cosas y siempre es lo mismo. Nunca pasa nada. Tan sólo nos hacen trabajar muy duro y a cambio no recibimos nada.

285: ¡Pero qué estás diciendo! Yo ya te dije que yo trabajo aquí porque quiero ser un preso ejemplar, y pienso en el futuro de mis hijos.

422: Sí, sí. Además, qué estás diciendo. Recuerda lo primero que debemos hacer cuando alguien viene con estas ideas raras, cuando está inconforme. Debemos ignorarlo por completo. (Aparece un devoto)

140: ¡Miren, un extraterrestre!

285: ¿Y éste quién es? ¿E.T.?

Devoto: Hare Krishna, Hare Krishna. Hey muchachos, los he venido observando desde hace tiempo, y veo que ustedes están sufriendo. Yo los puedo ayudar a escapar de aquí.

140: Pero qué está diciendo este hombre. Escapar de aquí. ¡No! Nosotros estamos muy bien aquí en la cárcel del mundo material.

Devoto: Yo los puedo ayudar a escapar. Tengo un manual de fugas.

285: ¿Qué es ese libro, Papillón?

Devoto:
No. Es el
Bhagavad-gita.

Carcelero: ¡Presos! Ahora tenemos la visita del director del penal.

422: (dirigiéndose al devoto} Escóndase usted, escóndase. Lo van a ver. (El devoto se va corriendo)

Carcelero: Tenemos la visita de nuestro querido director. El respetable doctor Libertino Rejas. Un fuerte aplauso para él.

Presos: Fiuuu. ¡Fuera, fuera ese mentiroso, sinvergüenza!

Carcelero: ¿Qué están diciendo? Cállense. Vamos a recordar los principios de nuestra cárcel del mundo material. A ver 140.

140: "Primero, todo el que nace en este mundo se tiene que enfermar, envejecer, morir y volver a nacer".

Carcelero: 285

285: "Segundo, tenemos que gratificar los sentidos al máximo, hasta donde se pueda y hasta donde le cuerpo lo resista".

Carcelero: 422

422: "Tercero, en caso de ansiedad o frustración, se puede hacer uso de drogas o alcohol, o el suicidio".

Carcelero: Muy bien chicos malos, y ¿qué debemos hacer en caso de que alguien venga con ideas raras, de cómo escapar de esta cárcel del mundo material? ¿140?

140: "Primero, ignorarlo por completo"

Carcelero: ¿285?

285: "Segundo, considerar que aquí todo está bien".

Carcelero: 422

422: "Tercero, llevarlo a un siquiatra".

Carcelero: Muy bien, chicos malos. Ahora tenemos las palabras de nuestro querido director.

Director: Mis queridos delincuentes, respetables asesinos, honorables ladrones, he venido aquí para presentarles mi gran preocupación por el estado en que ustedes viven. Cada día pienso en ustedes, y en realidad yo les prometo que si ustedes se siguen portando bien, tendremos muchas mejoras para la cárcel del mundo material. Yo les prometo que en el futuro tendrán más pan duro, y les prometo que tendrán una vida digna y saludable. Tendremos agua una vez por semana. Ustedes podrán gozar de muchos privilegios. Esto es una realidad, no todo son promesas. Y ahora como siempre yo les traigo muchísimos regalitos. Les he traído una gran cantidad de pastillas, una gran cantidad de alcohol, muchos cigarrillos, para que ustedes sigan disfrutando de la cárcel del mundo material y puedan seguir gratificando sus sentidos. Todas estas mejoras harán de ustedes unos presos muy felices. Tendrán todo lo que ne¬cesiten. Sí. (mira al público y dice: "En realidad todo esto es mentira, lo único importante es que el otro año me vuelvan a escoger como director"). Así es mis queridos presos. Ahora me voy, he podido ver que están muy bien.

140: Oh no, no puede ser, esto es el colmo, siempre nos están engañando.

285: Si, creo que tienes razón, le hubiéramos hecho caso a ese personaje que vino hace un rato, ese peloncito.

422: Oh no, y ahora dónde se habrá metido.

140: Recuerden muchachos, qué es lo que dice el tercer principio: En caso de ansiedad o de frustración, se puede hacer uso de drogas, alcohol o el suicidio. Así que aquí tengo una botella de veneno y vamos a tomar y a brindar para despedirnos de esta cárcel miserable del mundo material.

En coro cantan:

Presos: Adiós, mundo cruel, ya nunca te veré. Yo diré que no te conocí. ¡Salud!

Devoto: ¡Alto, alto, qué van a hacer, qué van a hacer! Esperen muchachos, no se desesperen, ya les dije que yo tengo la forma de cómo escapar de la cárcel de este mundo material, les estaba explicando que aquí está la Bhagavad-gita. Este libro es el verdadero manual de fuga que nos ayuda a escapar de este mundo material.

Carcelero: ¿Qué son esas voces extrañas ahí en la cárcel? A ver, qué pasa. Vamos a pasar lista.

140: (dirigiéndose al devoto) Escóndase detrás de nosotros.

(El carcelero entra y camina de un lado a otro. Los presos lo siguen porque el devoto está detrás de ellos)

Carcelero: Qué voces más raras he estado escuchando aquí, eh. Un olor extraño también, como de esos perfumes raros de la India.

140: No, aquí todo está normal.

422: No, aquí no todo está bien, mejor dícelo.

285: No, dícelo tú.

140: No, mejor no se lo decimos.

Carcelero: ¿Qué pasa? ¿Qué es lo que no me quieren decir? ¿Eh?

Presos: Está bien, se lo diremos.

140: Hemos encontrado oro.

Carcelero: ¿Oro? (abre muy bien los ojos) ¿Dónde? ¿Dónde?

140: Ahí, mire en esa esquina, en ese rincón.

Carcelero: ¿Dónde? ¿Dónde?

(Se acerca desesperado a ver y se agacha, el devoto muy sigilosamente le saca la llave que tiene en el cinturón, se van de puntitas al lado opuesto, y en ese lado aparece el director de la cárcel)

Director: ¡Aja! Conque queriéndose escapar, ¿eh?

Carcelero: Oh no, se están escapando. Ahora mismo los atraparé.

(El carcelero se tira encima de los presos, y del otro lado, el director hace lo mismo. Ellos se agachan y el guardia cae sobre el director, y empieza a pegarle)

Carcelero: ¡Ya te atrapé, ya te atrape!

Director: Oh no, qué haces. ¡Me estás pegando!

Carcelero: Oh perdone, es usted, señor director, los presos se han escapado.

Director: Estúpido, estúpido, ve tras de ellos.

(Se cierra el telón cuando salen corriendo, luego se abre el telón y aparecen los presos muy agitados junto con el devoto)

140: Ah, ah, ah, ah. Oh por fin, hemos podido escapar de esa cárcel miserable del mundo material.

285: Si, estamos eternamente agradecidos y muy endeudados contigo. ¿Cómo podremos agradecerte? Te invitaremos a comer, tú pídenos lo que quieras, si quieres un pollito frito, o un asado.

422: No, no digan eso, acá el hombre es vegetariano.

140: Bueno, entonces te invitaremos a algunas zanahorias y lechugas.

Devoto: No se preocupen, después nos iremos todos al templo a tomar un exquisito prasadam. Pero sí les quiero pedir algo, ustedes ya se han salvado de la miserable vida que existe en la cárcel del mundo material. Ahora lo que tienen que tratar de hacer es salvar a las personas que han quedado en esa cárcel. Ustedes han encontrado algo diferente. Ahora por favor, les pido que vayan y lleven este manual de fugas para que ellos puedan escapar, y así nuestra misión será cumplida.

Presos: Oh sí, muchas gracias, estamos muy agradecidos contigo.

Devoto: Sí, miren, y la llave es esta:
Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare
Hare Rama, Hare Rama Rama Rama, Hare Hare

Esta llave abrirá todas las rejas de la cárcel de este mundo material y todos podremos salir cantando muy felices. Hare Krishna. Nos veremos muy pronto en el templo. Lleven a todos sus amigos. Haribol. ¡Hare Krishna!

Fin

1 comentario:

  1. Excelente relato de dónde estamos metidos. El mundo material nos tiene adormecidos totalmente. He tenido la penosa experiencia, pero lo comprendo, de devotos, que al visitar la cárcel, buscando ayudar a salir a los presos, terminaron atrapados por el carcelero. Comprendo que es temporal, y que de una u otra forma saldrán, pero es triste, porque queriendo ayudar,queden atrapados. Krishna por supuesto no se queda cruzado de brazos y enviará a otros devotos a sacar a más gente y por supuesto a los suyos, que nunca los desamparará

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