Śrīla Prabhupāda enseñó desde el nivel más elemental hasta el punto más
elevado de la filosofía consciente de Kṛṣṇa e hizo esto por medio de sus
libros, sus charlas y sus actos.
Estaba fuertemente en contra de que la gente tomase la conciencia de Kṛṣṇa
de una forma barata, tal como lo hacen los prākṛta-sahajiyās.
Por lo tanto enfatizó en repetidas ocasiones que uno debe comprender primero:
«Yo no soy este cuerpo». Como predicador compasivo, Prabhupāda daba a la gente
tanto de la conciencia de Kṛṣṇa como podían asimilar y como era mejor para su
avance. Sus escritos, sin embargo comprendían toda la gama, desde las
enseñanzas preliminares del Bhagavad-gītā hasta el Caitanya-caritāmṛta, incluyendo el līlā íntimo de Kṛṣṇa y las gopīs.
Más aún, como Śrīla Prabhupāda estaba predicando en el siglo veinte,
tenía que enfrentarse a las pesadas fuerzas del ateísmo representadas por el
freudismo, el marxismo y el darwinismo. Escribió y habló para establecer la
existencia de Dios, la necesidad de Dios en la sociedad humana (varṇāśrama-dharma) y para derrotar la
teoría científica de que la vida proviene de la materia. Esta defensa de la
conciencia de Kṛṣṇa no consistía en lecciones fácilmente aceptadas. La
conciencia de Kṛṣṇa tenía que presentarse con lógica y atacando con valentía a
la oposición.
Dado que Prabhupāda representaba
a la sampradāya vaiṣṇava del Señor Caitanya, continuamente se oponía a la filosofía
impersonalista māyāvādī. El Señor
Caitanya mismo siempre habló sobre la base del Vedānta-sūtra, estableciendo la Verdad Absoluta
como la Persona
Suprema cuando quiera que se encontraba con eruditos
prominentes. Las charlas del Señor Caitanya acerca de Rādhā y Kṛṣṇa estaban
reservadas a unas pocas personas tales como Rāmānanda Rāya y Svarūpa Dāmodara. Śrīla
Prabhupāda siguió este paramparā del
Señor Caitanya dando constantemente razones en contra del impersonalismo māyāvāda y haciendo énfasis en el canto
del Hare Kṛṣṇa mantra.
Revelar los aspectos más elevados
de la conciencia de Kṛṣṇa era cuestión de tiempo, persona y lugar. Śrīla
Prabhupāda dio el néctar más elevado, el līlā
de Vṛndāvana de Kṛṣṇa de una manera más nueva que nunca. Rūpa Gosvāmī, en una
plegaria al Señor Caitanya, ensalzó al Señor por dar la más alta verdad más
liberalmente que nadie antes lo hubiera hecho. Ello es verdad también en cuanto
al magnánimo regalo de Śrīla Prabhupāda. Prabhupāda presentó El Libro de Kṛṣṇa en 1969, explicado en
forma de estudio resumido para que no fuera malinterpretado. También guió a sus
artistas devotos en pintar cuadros de Rādhā-Kṛṣṇa, como las primeras pinturas
de Rādhā-Kṛṣṇa en ISKCON, junto con cuadros de Rādhā-Kṛṣṇa y las ocho gopīs principales, la danza rāsa, y Rādhā-Kṛṣṇa en el columpio. En
el Caitanya-caritāmṛta, Kṛṣṇadāsa
Kavirāja declara que al principio él dudaba en narrar los līlās más confidenciales del Señor Caitanya, aunque luego se
decidió y escribió, después de considerar que las personas necias no serían
capaces de comprender y rechazarían el conocimiento confidencial, mientras que
los devotos sinceros lo apreciarían. Similarmente, Śrīla Prabhupāda siguió
adelante y presentó El Libro de Kṛṣṇa,
aunque es el Décimo Canto, la parte más confidencial del Śrīmad-Bhāgavatam. Poco
después, Prabhupāda presentó El Néctar de la Devoción , en el que Kṛṣṇa
es descrito repetidamente como el adolescente más atractivo, como el amante
trascendental de Śrīmatī Rādhārāṇī.
Tan pronto como los seguidores de
Prabhupāda llegaron a tener un mínimo avance, Prabhupāda los llevó a la
plataforma de adorar a Sus Señorías Śrī Śrī Rādhā y Kṛṣṇa en el templo. Luego
les enseñó a vestirlos, a darles de comer, a bañarlos y ponerlos a dormir. Como
maestro, les enseñó de la misma manera en que su maestro espiritual le había
enseñado: «No trates de ver a Kṛṣṇa; más bien actúa de tal manera que Kṛṣṇa
pueda verte». Mediante el servicio devocional puro en el movimiento de la
conciencia de Kṛṣṇa, mediante la prédica, mediante el molestarse en elevar a
las masas de gente, mediante el trabajar con personas materialistas cuando sea
necesario, el devoto se ganaría el
derecho a entender más y más sobre Kṛṣṇa.
Śrīla Prabhupāda era el paramahaṁsa más elevado, aun así
aparecía en el humilde color azafrán del
sannyāsī. Tenía que refrenarse a sí mismo para no mostrar lágrimas de
éxtasis, aunque a veces no era posible retenerlas por completo. Mostró una
conducta ideal y un equilibrio en la vida que no pueden ser imitados, sino
solamente seguidos. El comportamiento del avadhūta
(el sabio que ha abandonado toda convención social) no era la misión de Prabhupāda,
sino que por el contrario siempre apareció como el perfecto vaiṣṇava a seguir para todos en ISKCON,
el santo maestro y devoto extático. Era un luchador, predicador, saboreaba los
pasatiempos de Kṛṣṇa en Vṛndāvana y Māyāpura así como los pasatiempos
continuados del Señor Caitanya en el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa en
Bombay, Londres, Nueva York, Moscú y en tantos otros lugares.
Cuando uno piensa sobre las
muchas cualidades de Śrīla Prabhupāda, ese mismo pensar lo lleva a uno a la
nectárea plataforma espiritual más elevada. Oír sobre Rādhā-Kṛṣṇa o sobre
Arjuna de labios de Śrīla Prabhupāda es la mejor manera de entrar en el
conocimiento confidencial de la conciencia de Kṛṣṇa. Nadie ha sido un maestro
más elevado, un conocedor más realizado del śāstra
o un trabajador más compasivo entre la gente de esta era.
Satsvarūpa dāsa Goswami
No hay comentarios:
Publicar un comentario