Śrīla Prabhupāda Uvāca 80
Mayo
de 1972; Los Angeles, CA., EUA.;
ISKCON
Nueva Dvārakā
Fui a
Nueva Dvārakā con Kīrtanānanda Mahārāja a recibir iniciación Brahmínica y nos
quedamos por una semana. En el crepúsculo, Śrīla Prabhupāda iba a su jardín con
unos pocos discípulos afortunados para oír los extáticos pasatiempos del Señor Kṛṣṇa
del Libro de Kṛṣṇa. Por la gracia de Kṛṣṇa, me designaron para leer. Pasaba
cada día anticipándome a esa bendita actividad. Śrīla Prabhupāda se sentaba en
su āsana debajo de la arcada de un
emparrado, por lo general con la mano en su bolsita de cuentas. A veces le
oíamos cantar suavemente, “Hare Kṛṣṇa” en sus cuentas. El siempre escuchaba
atentamente el Libro de Kṛṣṇa, sonriendo en ocasiones, ante las encantadoras
actividades de Kṛṣṇa y Su hermano Balarāma.
Una noche,
mientras leía la historia, 'Liberación del Gorila Dvivida', Śrīla Prabhupāda
sonrió ampliamente, al oír la naturaleza maligna de Dvivida. Comenzó a reír
entre dientes cuando yo leía el pasaje. “A menudo él iba a las ermitas de las
grandes personas santas y causaba una gran perturbación al pisotear sus
hermosos jardines y glorietas”. Pude presentir que se pondría más interesante,
y así fue. Continué, “No sólo creaba disturbios de ese modo, sino que a veces
orinaba y defecaba en su arena sagrada sacrificial”. Śrīla Prabhupāda se reía
tan fuerte que tuve que dejar de leer por un momento. Al ver su reacción, todos
experimentamos una bienaventuranza increíble. El palmeaba extáticamente su
pierna.
Para mí
era evidente que a Śrīla Prabhupāda le gustaba oír sobre Kṛṣṇa y Balarāma
matando a los demonios. La tarde siguiente, cuando entramos al jardín, me senté
inmediatamente en el césped y comencé a buscar una historia que involucrara a
un demonio. Di vueltas las páginas por unos segundos, cuando Śrīla Prabhupāda
me detuvo, diciendo, 'Continúa. Lee de cualquier parte. Kṛṣṇa es como una
bolita dulce. Dondequiera muerdas, sabe bien”. Comencé alegre a leer la
siguiente historia.
Estando
junto a Kīrtanānanda Mahārāja, podía ir a pasear a la mañana con Śrīla Prabhupāda.
Esperábamos cada día en el pasillo hasta que Śrīla Prabhupāda bajara. Debido al
hecho de que yo estaba leyendo el libro de Kṛṣṇa cada noche, Śrīla Prabhupāda
se dio cuenta de mi presencia. Una mañana, mientras bajaba por las escaleras,
me miró directo a los ojos y dijo, “¡Oh! Miren este joven y lindo brahmacārī. ¿Cómo te llamas?”. Atónito y
lleno de respeto no pude responder mientras él continuaba bajando por las
escaleras. Finalmente Kīrtanānanda Swami dijo, “Se llama Śrutakīrti, Prabhupāda”.
Śrīla Prabhupāda sonrió y dijo, “¡Oh! Sūta Gosvāmī”. Śrīla Prabhupāda continuó
caminando hacia la salida. Finalmente tenía una razón para vivir, mi amado gurudeva me reconocía como el recitador
del līlā de Kṛṣṇa, como Sūta Gosvāmī.
Abrumado por la graciosa mirada de Su Divina Gracia, comprendí que él apreciaba
mi lectura del libro de Kṛṣṇa.
Después de
volverme su sirviente personal, pude observar cuán apreciativo es usted del
servicio que cada uno de sus discípulos realiza. Cualquier pequeño servicio que
fuera hecho por alguien, era recibido personalmente por usted como un favor.
Usted se complace al ver que las semillas de la devoción que usted plantara,
están echando raíces y fortaleciéndose. Usted se deleita viendo que sus
estudiantes avanzan en Conciencia de Kṛṣṇa. Muchas veces dijo, “He
convertido a hippies en happies” (*).
Al
recordar sus hermosos pies de loto, me siento muy feliz. Servirlos es mi único
refugio. Gracias por darme esta oportunidad eterna.
* Nota del
traductor: “Hippies into happies” – juego de palabras de Śrīla Prabhupāda.
Happy significa feliz. “Happies” (felices) es su adaptación del adjetivo en
plural, que no existe en inglés.
Qué interesante, sii.
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