Texto 8
niyatiḥ sā
ramā devi
tat-priyā tad-vaśaṁ tadā
tal-liṅgaṁ bhagavān śambhur
jyoti-rūpaḥ sanātanaḥ
yā yoniḥ sāparā śaktiḥ
kāmo bījaṁ mahad dhareḥ
tat-priyā tad-vaśaṁ tadā
tal-liṅgaṁ bhagavān śambhur
jyoti-rūpaḥ sanātanaḥ
yā yoniḥ sāparā śaktiḥ
kāmo bījaṁ mahad dhareḥ
niyatiḥ: el regulador; sā: ella; ramā: la potencia espiritual; devi:
la diosa; tat: de él; priyā: amado; tat: de él; vaśam: bajo
el control; tadā: entonces (al
momento de la creación); tat: de él; liṅgam: el símbolo masculino, o emblema
manifestado; bhagavān: poseyendo
opulencias; śambhuḥ: Śambhu; jyotiḥ-rūpaḥ: el halo; sanātanaḥ: eterno; yā: cuál; yoniḥ: el
símbolo de productividad femenina mundana; sa:
eso; aparā: no absoluto; śaktiḥ: la potencia; kāmaḥ: el deseo; bījam: la semilla; mahat:
la facultad de cognición pervertida; hareh:
del Señor Supremo.
(Aquí
se describe el proceso secundario de asociación con Māyā).
Ramādevī, la potencia espiritual (cit), amada consorte del Señor Supremo,
es la regente de todas las entidades. La divina porción plenaria de Kṛṣṇa crea
el mundo material. En ese momento de la creación, aparece un halo divino de la
naturaleza de Su propia porción subjetiva (svāṁśa).
Este halo es el divino Śambhu, el símbolo masculino, o el emblema manifiesto
del Señor Supremo. Este halo es el difuso reflejo crepuscular de la eterna
efulgencia suprema. Este símbolo masculino es la porción plenaria de la
divinidad que funciona como progenitor del mundo material, sujeto a la suprema
regente (niyati). La potencia
cognoscitiva, en cuanto a la creación mundana, hace su aparición debido a la
suprema regente. Ella es Māyā, la potencia limitada, no absoluta (aparā), el símbolo femenino de la
productividad mundana. La interrelación de estos dos seres alienta la facultad
del conocimiento pervertido, el reflejo de la semilla del deseo procreativo del
Señor Supremo.