Capítulo Ocho: Interpretar el santo nombre (arthavāda, harinami kalpanim)


Todas las glorias a Gaura y Gadādhara, y a Śrī Rādhā Mādhava.
Todas las glorias a los lugares de Gaura līlā, al Ganga y a los vaiṣṇavas.

Haridāsa dijo: “Oh hijo de Śacī! La quinta ofensa es dar interpretaciones al Nombre y a Sus glorias.

Los Smṛtis o Puranas glorifican el Santo Nombre de Kṛṣṇa estableciendo que si uno canta el Nombre, con negligencia o con fe, Kṛṣṇa mostrará a esa persona gran misericordia. No hay conocimiento tan puro como el Nombre; No hay voto tan poderoso como el Nombre. No hay meditación más efectiva que el Nombre, ni hay fruto mayor que el alcanzado por el Nombre. No hay mayor renunciación que el Nombre; no hay mayor paz que el Nombre. En este mundo no hay mayor actividad piadosa que seguir el Nombre, ni hay progreso más rápido que en el Nombre. El Nombre es la Suprema liberación, la suprema libertad, el destino supremo, la suprema paz, el punto de no más búsqueda. El nombre es la suprema devoción, el Nombre es la más pura inclinación de la jīva, el Nombre es el amor supremo y la remembranza directa del Señor. El Nombre es la causa de todas las causas, el Señor Supremo, el más adorable, en la forma de guru para traernos al Señor.

Está establecido que mil nombres de Viṣṇu son equivalentes a un nombre de Rāma, y tres nombres de Rāma son equivalentes a un nombre de Kṛṣṇa. Los Vedas dicen que el Santo Nombre es puramente espiritual, y así, ellos glorifican constantemente el Santo Nombre. Alguien que minimice los efectos de cantar el Santo Nombre como lo manifiestan los Vedas y los purāṇas es un ofensor extremo. El pícaro que comete arthavāda contra el Nombre está condenado a podrirse en el infierno.

Algunas personas dicen que los resultados del Santo Nombre que están establecidos en la escritura no son verdaderos, sino que solamente sirven para atraerlo a uno hacia el Nombre. Pero estas personas, debido a la falta de bhakti-sukrti, careciendo de fe, no pueden entender el significado real de las escrituras o el mayor bienestar de la humanidad. En cambio, ellos seguirán la interpretación opuesta.

Como la sección karma-kānda de los Vedas sirve para satisfacer el deseo de nuestra identidad por la ganancia material, para la causa de la motivación se ofrecen muchos resultados tentadores. Empero, en el proceso del bhakti puro, el candidato practica el desinterés porque la meta del bhakti es el servicio desinteresado a Kṛṣṇa. Por lo tanto, aunque las afirmaciones concernientes al Santo Nombre no sean exageraciones para motivar, el devoto no sigue el Santo Nombre para su propio disfrute material. El no pide los frutos mencionados en las escrituras.

Si uno realiza los sacrificios prescritos en karma-kānda con el deseo de ganancia material, eso se llama engaño. Si uno tiene deseo y fe en la felicidad de los objetos materiales, entonces, uno pedirá resultados materiales de un sacrificio. Pero si uno puede ejecutar sus actividades sin el interés de estos resultados materiales, su corazón se purificará. Ese es el propósito real del karma-kānda.

Cuando nuestro corazón se purifique, comienza nuestro interés y gusto por cultivar el bhakti. Cantando el Santo Nombre, el bhakti se desarrolla y madura. Así, puede verse que el resultado final de karma-kānda es llegar a saborear el Santo Nombre, al menos si aquellas actividades se cumplen debidamente. Los resultados que uno puede obtener de cantar el Santo Nombre están más allá de cualquier cosa que uno pueda obtener errando en cualquiera de los catorce sistemas planetarios. En verdad, los resultados del Santo Nombre son incomparables; pero ¿cómo puede un karmī o jñānī obtener estos resultados con su actitud ofensiva?

Por el sólo nāmābhāsa uno puede lograr todos los resultados obtenidos por los procesos de karma y jñāna. ¿Y si tales resultados se pueden obtener por nāmābhāsa, hay necesidad de dudar del gran beneficio que uno obtendrá cantando el Nombre puro? Todas las glorias de ese Nombre que están recitadas en las escrituras son aceptadas como un hecho por el bhakta sincero. Sin embargo, los hombres de clase inferior no aceptan esto y por su duda cometen ofensa, lo cual los conduce a cierta ruina. Desde el comienzo hasta el final de los Vedas, el Rāmāyāṇa, el Mahābhārata y los Purāṇas, el Nombre es glorificado. El minimizar e interpretar estas glorias que son claramente establecidas por la autoridad de los Vedas no producirá buen resultado. El Señor y los Nombres del Señor son uno, porque El Señor ha investido en el Nombre todas sus energías transcendentales. Así, Él ha hecho del canto del Santo Nombre el proceso supremo. Como el Señor es completamente independiente y lleno de todas las energías, Él ha investido, por Su voluntad, Su energía material en las actividades de karma-kānda y en brahma-jñāna, Su energía de nirvāṇa. Pero en el Santo Nombre, Él ha investido todas Sus energías con todos los resultados. ¿Para qué argüir acerca de cómo y por qué? El Señor puede hacer lo que Él quiera. Por lo tanto, el hombre inteligente instruido no procederá a interpretar el glorioso Nombre.

Si uno llega a cometer arthavāda, deberá acudir humildemente ante una asamblea de vaiṣṇavas que se dediquen a las discusiones acerca de Kṛṣṇa y revelar su ofensa a sus pies, rogando sinceramente el perdón. Los devotos del Señor, versados con todas las glorias del Santo Nombre, misericordiosamente lo perdonarán y lo abrazarán. La ofensa de interpretar o mezclar no volverá a ocurrir. Si uno llega a hablar con uno de estos ofensores, uno debe inmediatamente, sin despojarse de sus ropas, bañarse en el Ganga para la purificación. Si no hay agua pura disponible, debe purificarse mentalmente. Quien tiene fe en la misericordia de Śrī Rādhā, la más querida de Kṛṣṇa, lleva este Harināma Cintāmaṇi como un collar.

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