Bhagavad-gītā 17.20
Supongamos que se le pide a un médico que viaje a una zona de epidemia para tratar a los pacientes. Para aceptar tal tarea, necesitaría tener compasión. Y esa compasión debe manifestarse de dos maneras simultáneas: siendo atento y prudente. Necesita ser atento; de lo contrario, ¿por qué se sometería a tantos problemas y al riesgo de ir a una zona infectada? Y necesita ser prudente; de lo contrario, podría terminar contagiándose de la misma enfermedad que se suponía debía tratar.
Un principio similar se aplica a nosotros cuando ejercemos la compasión en cualquier ámbito de la vida, incluso en la vida espiritual cuando compartimos sabiduría espiritual con otros. Al compartir dicha sabiduría, a menudo necesitamos asociarnos con personas que viven de forma materialista. Debemos ser atentos, reconocer que vivir en una conciencia materialista es una receta para la insatisfacción y la frustración, un destino oscuro del que podemos ayudarlos a salir. Simultáneamente, debemos ser prudentes, sabiendo que su conciencia materialista puede contagiarnos, llevándonos así a contaminarnos nosotros mismos.
Incluso cuando damos caridad a los necesitados, debemos ser tanto atentos como prudentes. Si alguien está muriendo de hambre, necesitamos un corazón que se conmueva; solo entonces querremos ofrecerle ayuda. Pero también necesitamos una mente lo suficientemente clara como para, por ejemplo, verificar si esa persona está pasando hambre porque gastó todo su dinero en alcoholismo; si podría malgastar nuestra caridad para seguir bebiendo; y si podría cometer más errores bajo la influencia del alcohol.
De manera relevante, el Bhagavad-gītā (17.20) nos insta a moderar cualquier instinto caritativo que tengamos considerando el tiempo, lugar y circunstancias. Tal moderación significa, esencialmente, una combinación reflexiva de ser atento y ser prudente. Cuando canalizamos así nuestra compasión de forma constructiva, aprendemos a ayudar de una manera que realmente ayude.
Reflexiona:
¿Por qué un médico necesita ser tanto atento como prudente?
¿Cómo podemos ser compasivos de forma constructiva al compartir sabiduría espiritual?
¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestra caridad realmente ayude?
La caridad que se da como una cuestión de deber, sin esperar retribución, en el momento y el lugar adecuados, y a una persona que lo merezca, se considera que está en el plano de la modalidad de la bondad. - Bhagavad-gītā 17.20
No hay comentarios:
Publicar un comentario