Śrīla Prabhupāda Uvāca 99
Julio
de 1971; Nueva York; NY EUA
ISKCON
Brooklyn
Llegué al
Templo de Nueva York desde Nueva Vṛndāvana con Kīrtanānanda Mahārāja y otros bhaktas más, para recibir iniciación. Ya
he mencionado mi primer contacto con Śrīla Prabhupāda, al aterrizar
accidentalmente al lado de su vyāsāsana.
Mi primer encuentro formal fue el día en que Śrīla Prabhupāda me concedió
iniciación Hare Nāma. Mientras permaneció en el templo de Brooklyn, se
iniciaban diez bhaktas por día.
Recuerdo
vívidamente la ceremonia de iniciación cuando el secretario de Śrīla Prabhupāda
llamó, “Bhakta Vin”, me abrí paso por en medio de la atestada sala del templo,
hasta la vyāsāsana de Śrīla Prabhupāda
y ofrecí nervioso mis reverencias. Śrīla Prabhupāda preguntó, “Así pues,
¿conoces los principios regulativos?”. De alguna manera, me las arreglé para
decir que los conocía todos. Luego él dijo, “¿Y cuántas rondas cantarás en tus
cuentas?”. “Dieciséis” -dije con decisión. Él dijo, “Así pues, tu nombre es Śrutakīrti.
Ese es un nombre de Kṛṣṇa, que significa 'aquel cuyas actividades son
mundialmente famosas' ”. Todos los devotos en la habitación clamaron, “Jaya”. Śrīla Prabhupāda continuó, “Y tu
nombre es Śrutakīrti dāsa”. Al decirlo, hizo mucho énfasis en el 'dāsa'.
Ofrecí mis reverencias y me abrí paso para regresar a mi lugar en la sala del templo. Al sentarme, alguien me preguntó qué nombre me habían dado. Repliqué, “No lo sé”. Por fortuna, teníamos la opción de leer nuestros nombres impresos en una lista fijada a la puerta de Śrīla Prabhupāda.
Ofrecí mis reverencias y me abrí paso para regresar a mi lugar en la sala del templo. Al sentarme, alguien me preguntó qué nombre me habían dado. Repliqué, “No lo sé”. Por fortuna, teníamos la opción de leer nuestros nombres impresos en una lista fijada a la puerta de Śrīla Prabhupāda.
Noviembre
1973; Delhi, India
ISKCON
Delhi
Śrīla Prabhupāda
disertó aquí cada noche, en un programa pandala
al cual asistieron miles de lugareños. Después del programa, Śrīla Prabhupāda
se encaminaba a sus habitaciones, protegido por sus discípulos. Rodeando a Śrīla
Prabhupāda, algunos discípulos sannyāsis
llevaban sus daṇḍas para proteger a
Su Divina Gracia de que sus esperanzados admiradores tocaran eventualmente sus
pies de loto. Una noche, al entrar en su habitación, sonrió y dijo, “Recuerdo
cuando era joven. Miraba a Mahātma Gandhi. Él tenía mucha gente a su alrededor,
protegiéndolo de sus miles de admiradores. Pensé, 'Algún día querría que me
pasara eso, y ahora lo tengo”.
Śrīla Prabhupāda,
han pasado 25 años desde que usted inició misericordiosamente a este miserable
descalificado. He pasado la mayor parte de ese tiempo en ilusión. En el
aniversario de su desaparición quiero tener la oportunidad de servir sus
órdenes. La primera instrucción que me dio fue la de cantar 16 rondas, seguir
los 4 principios regulativos y ser el sirviente de aquel cuyas actividades son
famosas mundialmente. No me es posible servir a Kṛṣṇa directamente. Oro porque
usted amablemente me permita servir a sus pies de loto. Sus actividades son
mundialmente famosas. Oro por pasar vida tras vida alabando sus glorias por todo
el mundo, usted es el sirviente más glorioso del Señor Caitanya porque ha
cumplido este deseo y el de los ācāryas
previos. Por favor protéjame para que no me aparte de sus instrucciones. Quiero
que more por siempre en mi corazón, para poder saborear la dulzura de la
separación de usted. Es el sentimiento más sublime, y es el único del que
dispone su fiel seguidor.
¡Es maravilloso e inspirador, como los discípulos de Srila Prabhupada le aman!.¡Gracias por compartir!. MMVD
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