Śrīla Prabhupāda Uvāca 40
Junio
de 1972, Los Ángeles, California
Nueva
Dvārakā
Hoy, tras
el paseo matutino, un grupo de 5 ó 6 devotos se ubicó en el pasillo de la
entrada, observando como Śrīla Prabhupāda subía con su bastón las escaleras
hacia su habitación. Mientras caminaba, todos cantábamos agradecidos, “¡Jaya Śrīla
Prabhupāda!”.
Él se dio
vuelta y dijo cariñosamente con una hermosa sonrisa, “Justo estaba pensando que
cuando era joven subía las escaleras corriendo. Ahora tengo el mismo deseo,
todavía quiero subir las escaleras corriendo, pero debido a este cuerpo...ahora
no puedo correr. Todavía quiero hacer todas esas cosas, como cuando era joven.
Quiero ser activo pero el cuerpo es muy limitante”. Continuó subiendo las
escaleras mientras nosotros ofrecíamos nuestras sentidas reverencias.
La luz se
hizo en mi mente, por un momento realicé que Śrīla Prabhupāda había aceptado
voluntariamente tantas molestias para salvarnos de este burdo y necio concepto
corporal de la vida. Fui testigo de la majestuosidad del līlā de Śrīla Prabhupāda, sirviéndolo personalmente, mas hubo
muchas épocas penosas también.
Mi corazón
se condolía mientras éramos testigos del sufrimiento por el que atravesaba Su
Divina Gracia debido a su aceptación voluntaria de las reacciones pecaminosas
de las almas caídās como la mía. El hecho de que Śrīla Prabhupāda experimentara
estas incomodidades, no disminuye su grandeza, sino que la magnifica. Tal es la
infinita misericordia del devoto puro. ¿Quién puede ser tan magnánimo? El es
nuestro eterno bienqueriente que asumió la tremenda responsabilidad de
salvarnos de nuestra condición caída.
En los días subsiguientes intentaré describir algunos de estos pasatiempos
dulces y agri-dulces de Śrīla Prabhupāda, con la esperanza de poder meditar en
ellos y apreciar su grandeza. Pido perdón a todos los que ofendo que han
compartido mis percepciones imperfectas. Si espero a volverme perfecto antes de
intentar glorificar a nuestro amado guru, me temo que me olvidaría de todo.
Reconozco mi falta de talento para glorificar con propiedad a nuestro amado Śaktyāveśa Avatāra Śrīla Prabhupāda.
Realizo que Su Divina Gracia, siendo un nitya-siddha
no era susceptible de ninguna enfermedad material, mas de todos modos nos
concedió su misericordiosa asociación caminando con nosotros por esta tierra de
miseria, Martyaloka. El vino a liberarnos y vino voluntariamente a este sitio
de miseria. Esa es su misericordia sin causa.
¡Jaya Śrīla Prabhupāda!
¡Que linda se ve ahora esta página!, ¿quién vivió este maravilloso pasatiempo con Srila prabhupada?. Gracias.MMVD.
ResponderEliminarEstos pasatiempos corresponden al libro "Srila Prabhupada Uvaca" de SG. Srutakirti Prabhu. Es él quien vivió estos pasatiempos
Eliminar