6. El Conde Drácula

Personajes: 1) Drácula; 2) mujer; 3) devoto

Presentación

Narrador: Teatro Védico presenta esta obra: “El Conde Drácula”. Queremos hacer una advertencia, si usted no experimenta miedo después de verla, quiere decir que está muerto. Ja, ja, ja...

(Entra una mujer corriendo y gritando. Drácula atrás de ella)
(Entra devoto después de dos gritos y persecución)

Devoto: ¡Alto! ¡¿Qué vas a hacer?!

Drácula: ¡Hey! Has logrado que mi víctima escape. Pero no importa, tú ocuparás su lugar.

Devoto: Pero tranquilízate, trata de controlarte.

Drácula: ¿Cómo puedes hablarme de control, si por tan sólo ver tu cuello me lleno de deseos de beber sangre?

Devoto: Lo que pasa es que tú no sabes que en el Bhagavad-gita se dice que “por contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira. De la ira surge la ilusión, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo en el charco de la existencia material”, y eso sí que es un peligro.

Drácula: Si alguien está en peligro, eres tú... Obviamente, no sabes quién soy yo.

Devoto: No, no lo sé.

Drácula: Yo soy el Conde Drácula, príncipe de las tinieblas y de la oscuridad.

Devoto: Obviamente, estás en la oscuridad, aquella persona que considera que su lugar de origen es digno de adoración, está en un error. Además somos almas espirituales, tú no eres ni conde, ni Drácula.

Drácula: Así que te estás burlando de mí, pues dime, si no soy el Conde Drácula, entonces, ¿quién soy?

Devoto: ¡Qué buena pregunta! Ahora comienza tu vida humana. En los Vedas se dice: athato brahma jijñasa.

Drácula: Hey, suave.

Devoto: Es muy bueno que empieces a inquirir acerca de este conocimiento, porque si sigues tomando sangre, corres el peligro de degradarte, como se explica en la ley del karma.

Drácula: ¿Degradarme?

Devoto: Si, podrías pasar de vampiro a mosquito.

Drácula: ¡No! ¿De vampiro a mosquito? ¡Qué tal degradación!

Devoto: No te preocupes, aún estás a tiempo de cambiar, puedes dejar de beber sangre e ingerir alimentos más puros.

Drácula: Pero, ¿qué quieres que haga? Hace 400 años que estoy en esta nota.

Devoto: En el Bhagavad-gita se explican los alimentos designados para el ser humano.

Drácula: ¿En el Bagava qué?

Devoto: Bhagavad-gita, es este libro, mira en el... (lo saca y Drácula queda cegado)

Drácula: ¡No! ¡No! Aparta de mí este libro, es más brillante que miles de soles
(después de un rato, empieza a destaparse y sale con lentes de sol) Ahora sí.

Devoto: Por favor, trata de escuchar.

Drácula: ¡Pero no puedo! Yo, por tan sólo ver el sufrimiento de los demás, disfruto y siempre quiero hacer maldades.

Devoto: Mira, si tanto te gusta la sangre, puedes tomarla transformada en leche, y con la leche se pueden hacer muchísimas preparaciones deliciosas. Por ejemplo, sandesh, rasagullas, gulab-yamuns, etc., a propósito, aquí tengo una bolita maravillosa. ¡Tómala, pruébala! (Drácula duda, y se la reciba. Empiezo- a comer y disfrutar).

Drácula: ¡Mmmmmm! ¡Que rica! Dame más, quiero más.

Devoto: Ya no tengo, pero si quieres vamos al templo que hoy hay un programa muy bueno, y si te apuras alcanzaremos el prasadam.

Drácula: Pero ¿puedo ir con mis amigos?

Devoto: Por supuesto.

Drácula: Está bien, iré con Frankenstein y el Hombre Lobo.

(Y se van felices)

Fin

Índice del libro

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