Capítulo Cinco: Adorar a los semidioses como independientes de Kṛṣṇa



Todas las glorias a Śrī Caitanya, la vida de Gadādhara,
Todas las glorias a Nityānanda, la vida de Jāhnavā,
Todas las glorias al esposo de Sītā, y a los devotos del Señor.

Haridāsa habló, con sus manos unidas: “Ahora, escucha acerca de la segunda ofensa, ¡oh Señor del Universo!”.

Primero, él aclaró sobre la posición de Viṣṇu. Viṣṇu es el Principio Supremo, no sujeto a la dualidad del mundo material. El es una forma llena de conciencia y conocimiento, que existe eternamente más allá de las modalidades de la naturaleza material, aunque siendo el Absoluto controlador del mundo material. Kṛṣṇa en Goloka es la forma de Viṣṇu original y suprema estando ornamentado con las sesenta y cuatro cualidades transcendentales, para embellecer sus actividades bienaventuradas. Al manifestarse a sí mismo como Nārāyaṇa, El despliega sesenta cualidades por las cuales realiza Sus actividades. Los puruṣa avatāras y otros avatāras plenarios poseen todos estas sesenta cualidades a fin de cumplir su función.

Kṛṣṇa se expande como dos clases de partículas conscientes. La primera es la jīva ordinaria, que tiene cincuenta cualidades en algún grado. La segunda son los semidioses, quienes tienen las mismas cincuenta cualidades, pero en un grado mayor. Además, Śiva posee cinco cualidades más. Viṣṇu tiene todas estas cualidades además de otras cinco que no se encuentran en las demás entidades vivientes. De esta manera, podemos ver que Viṣṇu o Nārāyaṇa con las sesenta cualidades es el Señor, y Śiva y los semidioses son sus sirvientes. Mayores que las jīvas ordinarias son los semidioses y Śiva, y mayor que Śiva es Viṣṇu quien es el Señor de las jīvas y el Señor de los semidioses. Por lo tanto, quien considere a Viṣṇu en el mismo nivel de los semidioses, es muy ignorante.

Algunas personas proclaman que el Brahman, sin cualidades, las adquiere cuando se expande como Brahmā, Viṣṇu y Śiva. Empero la conclusión de la escritura es que Nārāyaṇa es Supremo y es la causa de Brahmā y Śiva. Quienquiera que rechace a Viṣṇu como el Supremo controlador y se entregue a adorar los Semidioses, cae dentro del mundo de la ilusión.

Otras personas proclaman que puesto que Viṣṇu es omnipresente a través del universo total y está también presente en los semidioses, uno puede adorar a Viṣṇu al adorar a todos los semidioses. Pero esta no es la formulación de la escritura, más bien está prohibido este tipo de actividad. Al adorar a Viṣṇu, toda otra adoración está perfeccionada. Tal como dándole agua a la raíz de un árbol las ramas llegan a satisfacerse, al adorar exclusivamente a Kṛṣṇa, Viṣṇu se cubre de toda adoración. Esta es la conclusión Védica, pero desafortunadamente los tontos rechazan este precepto. Bajo la influencia de la filosofía māyāvādī, las entidades vivientes de Kali-yuga ponen a Viṣṇu en el mismo nivel que los semidioses. En verdad, sin embargo, los semidioses dan sólo un resultado limitado, mientras que la adoración de Viṣṇu produce todos los resultados. Si los materialistas pueden entender esta verdad, se entregarán a adorar a Viṣṇu y alcanzarán todos los resultados. ¿Cómo deberá actuar un amo de casa dentro del sistema varṇāśrama?

Generalmente, él deberá dejar de preocuparse por las obligaciones inferiores y sencillamente, adorar a Kṛṣṇa. En otras palabras, en todos los saskāras desde la inseminación hasta los ritos funerarios, Kṛṣṇa deberá ser adorado, usando los mantras adecuados de los Vedas. Uno deberá adorar a los vaiṣṇavas y a Viṣṇu directamente y adorar a los antepasados dándoles el prāsada de Viṣṇu. Adorar a los semidioses directamente, como lo hacen los māyāvādīs solamente acortará nuestra vida. Pensar que los semidioses son independientes de Viṣṇu es una ofensa, puesto que los semidioses toman su existencia de Viṣṇu; en ellos, uno no puede hallar la completa perfección. Hasta los poderes controladores de Brahmā, Gaṇeśa y Sūrya provienen de Kṛṣṇa. Ellos no tienen poder independiente, por lo tanto el gṛhastha vaiṣṇava deberá reconocer un Señor Supremo, Viṣṇu y ver a los semidioses como sus energías dependientes. Así, el gṛhastha, aunque siga las reglas y costumbres prescritas en su casta, dejará todas aquellas reglas que incluyen la adoración de los semidioses, dirigidas a la gratificación de los sentidos y se mantendrá firmemente en la senda del bhakti, adorándolo tan sólo a El en todos los casos donde la adoración esté prescrita.

De esta manera, el gṛhastha, con su mente fija en la devoción a Kṛṣṇa, efectuará los saskāras de su casta, satisfacerá a los ancestros mediante ofrendas del prāsada de Viṣṇu y ofrecerá oblaciones a los semidioses, reconociéndolos como los devotos de Kṛṣṇa, y tomando Kṛṣṇa-prāsada. El sabe que adorando a Kṛṣṇa y al vaiṣṇava se alcanzan todos los resultados. Así, él siempre canta el Santo Nombre, cuidando evitar las ofensas tales como el segundo aparādha.

Puede surgir la pregunta de por qué uno deberá seguir en todo el sistema varṇāśrama. La respuesta es que todos deben seguir este sistema habiendo aceptado el cuerpo humano. Mediante este ordenamiento científico de la sociedad, las masas generales de gente pueden llegar a su plena capacidad según su naturaleza individual y gradualmente alcanzar la devoción por Kṛṣṇa; aquellos que están fuera del sistema varṇāśrama, deberán estar siempre dispuestos a dejar todos los malos hábitos y comenzar a practicar como śūdras. Este debe ser el sendero que la sociedad civilizada emprenda en la vida.

La adoración de Kṛṣṇa es una parte esencial del sistema varṇāśrama. Si los cuatro varṇas realizan la vida de acuerdo con las reglas de su casta particular, pero no adoran a Kṛṣṇa, entonces simplemente van al infierno. Particularmente el gṛhastha, debe seguir las reglas de su varṇa para desempeñar sus actividades mundanas de criar la familia y relacionarse con el resto de la sociedad; pero al mismo tiempo, según sus medios, él debe adorar a Kṛṣṇa y debe seguir y respetar esas reglas en tanto él no haya llegado a la plataforma en donde las reglas obstaculicen su progreso de adoración a Kṛṣṇa. Esta es la plataforma técnicamente conocida como bhāva. En ese estado, la jīva desarrolla el sādhana-bhakti, en el cual la inspiración para cumplir las actividades devocionales, llega directamente del sabor experimentado por la jīva pura. Esta meta será, con el tiempo, realizada por el gṛhastha vaiṣṇava que acepte a Viṣṇu como el Supremo.

Hay otra ofensa derivada de no aceptar a Viṣṇu como El Supremo, el uno sin segundo, advaya tattva. Siendo el advaya tattva, Viṣṇu, por sus inconcebibles energías, posee inherentemente nombre, forma y cualidades que no se pueden considerar separadas de El. Considerar el Nombre, etc., como diferente del Señor, es considerar al Señor y al Nombre en un nivel material.

Este concepto de dualidad es ofensivo. En el estado de nāmābhāsa, uno puede sostener este concepto inconscientemente por la falta de conocimiento o de fe, pero es imposible mantener este concepto en el estado de prema; este anartha puede ser retirado por la misericordia de un guru fidedigno que guiará al practicante en sādhana-bhakti para que el śuddha-nāma, el nombre puro, sea revelado.

Mediante la especulación material, uno puede ocasionar este concepto de dualidad en el Señor y puede llegar a ser una grave ofensa que es difícil de retirar. Así, en el caso de los māyāvādīs, sostener este concepto es un aparādha; los māyāvādīs proclaman que el brahman es la verdad Suprema sin variedad, carácter o energías, sin forma o belleza, sin cambio o actividad, simplemente existencia pura; para ellos, el nombre y la forma de Viṣṇu son creaciones de Māyā, la energía material de la ilusión. Cuando una persona puede vencer la ilusión, entonces Viṣṇu simplemente emerge en el brahman, perdiendo la identidad individual. Esto simplemente es mala lógica, basada en el ateísmo; proclamar que la Verdad Absoluta carece de las inconcebibles energías trascendentales o que es incapaz de poseer características, es una locura. Puede haber una confusión respecto a qué llamar Verdad Absoluta, Brahman o Viṣṇu, pero en cualquier caso, la realización suprema debe ser Dios con Sus energías y personalidad. Esa es la conclusión védica.

Realmente Viṣṇu tiene ambas características en sí mismo: nirviśeṣa y saviśeṣa, sin variedad y con variedad; esto es posible por el inconcebible poder de Dios, El Supremo poderoso. Todos los opuestos son asimilados sin dificultad, mediante este inconcebible poder, el Supremo puede existir con variedad, belleza y līlā.

Por supuesto, la jīva, siendo naturalmente de pequeña inteligencia como partícula de Dios, no puede entender plenamente la naturaleza del inconcebible poder del Señor. En el intento de establecer un concepto de la Suprema Verdad por su propia inteligencia, La jīva se refugia en la lógica material y acepta la característica secundaria del Señor, el Brahman, un estado de unidad y paz, como el supremo. Al rechazar los pies de loto de Viṣṇu, Quien es adorado por los seres superiores, los semidioses, y siendo luego ligado a un estado de Brahman, él no puede distinguir lo que es bueno o malo para su propio bienestar.

Pero una persona que puede entender que la Verdad Absoluta puede existir con forma y variedad en un estado trascendental puro, puede ver propiamente que Viṣṇu, su Nombre y cualidades son todos uno e inseparables del Señor. Este concepto de Kṛṣṇa con personalidad, es conocimiento real; con esta comprensión, uno puede entregarse a cantar el Santo Nombre, sabiendo que es Kṛṣṇa mismo.

Así, debe evitar la ofensa de pensar materialmente que Viṣṇu y su Nombre, su forma, etc., son diferentes y de pensar que las otras entidades vivientes, los semidioses, tienen existencia separada de Viṣṇu.

Para resumir, quien quiera que se dedique solamente a Kṛṣṇa, sencillamente adora a Kṛṣṇa y deja toda otra adoración; no critica a los semidioses o a las escrituras que sustentan la adoración de los semidioses, pero respeta a los semidioses como sirvientes de Kṛṣṇa. Algunas escrituras pueden afirmar que los semidioses son como supremos para establecer la creencia en las diferentes categorías de seres humanos, a fin de elevarlos a través de la regulación hasta el punto de llegar a la fe en Kṛṣṇa y en el bhakti. El verdadero vaiṣṇava verá la función de los semidioses y sus respectivas escrituras en una apropiada perspectiva.


La crítica a los sirvientes de Kṛṣṇa, los semidioses, también es ofensiva.

Puesto que el amo de casa tiene obligatoria adoración de los semidioses, según su casta él adorará a los semidioses y antepasados ofreciéndoles los remanentes del Señor Kṛṣṇa. Similarmente cuando ese devoto ve el mūrti de un semidiós, él hará respetos al semidiós, viendo al semidiós como un vaiṣṇava. Sin embargo, el devoto no aceptará los remanentes de prasāda de un ofrecimiento que un māyāvādī haya hecho a Viṣṇu. Por que el canto y la adoración del māyāvādī son juntos, ofensivos, el Señor nunca acepta su ofrenda. Aceptar las ofrendas hechas directamente a los semidioses es también, una ofensa a Viṣṇu y obstruye el sendero del servicio devocional puro. Pero adorando a Kṛṣṇa, el devoto real dará con respeto a los semidioses el prasāda del Señor. Tal adoración y el recibir tal prasāda no es ofensivo. De esta manera, el devoto evita la segunda ofensa en el cantar del Santo Nombre y al continuar este proceso correctamente alcanza el amor de Dios.

Si por accidente se le ocurriera a uno apartarse de aceptar a Viṣṇu como Supremo, uno debería arrepentirse y refugiarse en Viṣṇu, y cuidarse de no cometer la ofensa otra vez. Recordando a Kṛṣṇa, recordando su Nombre, cantando su Nombre, la ofensa desaparecerá, según la escritura Védica, no hay prāyaścitta (proceso reformatorio o expiación) más efectivo que esto. Es así, porque El Señor es un océano de misericordia y un océano de indulgencia; similarmente el devoto también perdona las faltas pasadas.

Haridāsa concluyó: Uno deberá evitar la asociación con aquellos que adoran a los semidioses como supremos, y más bien adorar a los vaiṣṇavas que tienen a Kṛṣṇa como Supremo. De esta manera, uno puede evitar la segunda ofensa.

Para alguien que realice estas devociones a los pies de Haridāsa, la piedra de toque del Santo Nombre, el Nombre se convierte en su propia vida y alma.


No hay comentarios:

Publicar un comentario