Gloria a Gadai y Gaurāṅga, y a Nityānanda, la vida de Jāhnavā.
Gloria a Sītā y a Advaita, y a Śrīvasa y a todos los
devotos.
Śrī Caitanya Mahāprabhu en su misericordia, levantó a
Haridāsa en sus propias manos y dijo: “Escucha Haridāsa mis palabras”. Explica
ahora en detalle el significado de nāmābhāsa.
Si entendemos completamente el nāmābhāsa,
nuestro canto del Santo Nombre se hará puro. Entonces, por el poder de ese
canto puro, terminará esta existencia material.
“El Santo Nombre, como el Sol, extingue la oscuridad de māyā o ilusión. Empero, a veces, las
nubes o la niebla le tapan el Sol al observador, de modo que sólo pasa una
parte de la luz”. De la misma manera, cuando los anarthas y la ignorancia predominan, el sol del Santo Nombre se
eclipsa y solamente se percibe una porción del efecto total del Santo Nombre.
Por lo tanto, en algunos casos, el Santo Nombre aparecerá con toda la fuerza en
el corazón del cantor, pero en otros casos, las nubes de ignorancia y los anarthas minimizarán el efecto del
Nombre en el cantor.
“¿Qué es la ignorancia? La ignorancia es de tres tipos.
Si uno no conoce la naturaleza espiritual del Santo Nombre que ha aceptado,
esta ignorancia del nombre, como la niebla, conduce a la oscuridad. En segundo
lugar, una persona ignorante de que Kṛṣṇa es el Señor Supremo, seguirá la
adoración de los semidioses y el sendero de la piedad material. En tercer
lugar, el que es ignorante de la naturaleza trascendental de su propio ser, jīvātma, una parte infinitesimal de Kṛṣṇa
y su mundo, se refugia en el mundo temporal y de la ilusión. Así permanecerá
eternamente en la ignorancia”.
Cuando el Señor hubo terminado, Haridāsa dijo: “Hoy soy
muy afortunado porque el mismo Señor Supremo, Śrī Caitanya, escuchará acerca
del Santo Nombre”.
Haridāsa explicó primero acerca de la ignorancia.
El conocimiento significa saber que Kṛṣṇa es El Señor,
que las entidades vivientes son sus sirvientes, y el mundo material es una
manifestación densa, inconsciente o un subproducto del Señor. La persona que no
conoce claramente la naturaleza de estos principios y sus relaciones, vive bajo
la sombra de la ignorancia. Esta es una causa de nāmābhāsa o el cubrimiento de sol del Santo Nombre puro, por lo
cual no se pueden sentir todos sus efectos.
En realidad la niebla de la ignorancia, simplemente cubre
el ojo de la entidad viviente individual en una posición localizada. Tal como
el sol se hace visible solamente desde la posición relativa del individuo bajo
la nube, pero realmente nunca está cubierto. Así, el Santo Nombre nunca está
cubierto, porque no es diferente de Kṛṣṇa y eternamente trascendental y puro.
Los efectos totales están disminuidos para esta gente que tiene sobre sus ojos
la nube de los anarthas y la niebla
de la ignorancia.
¿Qué son los anarthas?
Estos son calificados como la sed por los objetos materiales (asat tṛṣṇā), miseria del corazón (hṛdaya-daurbalya) y ofensas (aparādha).
La categoría de la sed por los objetos materiales está
dividida así:
Codicia de los objetos materiales en este mundo, codicia
por los placeres sensuales celestiales en la próxima vida, codicia por los
poderes místicos del yoga y el deseo de liberación en el brahman. La debilidad del corazón se puede analizar como un apego a
las cosas efímeras no relacionadas con Kṛṣṇa: el engaño, la envidia por el
progreso de alguien, y el deseo de prestigio y fama. La ofensa o aparādha se puede dividir en: Ofensa al
Santo Nombre, ofensas a Kṛṣṇa mismo (sevā
aparādha), ofensas a los devotos de Kṛṣṇa y ofensas a las otras entidades
vivientes. Por estas ofensas, la influencia del Santo Nombre llega a obstruirse
y la naturaleza trascendental del Santo Nombre no se manifiesta.
La entidad viviente continuará bajo la sombra de nāmābhāsa, tanto tiempo como permanezca
ignorante del sambandha-tattva, los
aspectos básicos concernientes al jīva,
a Dios y a la naturaleza material y su relación mutua. Empero, cuando el
estudiante se refugia en un guru
fidedigno, por la fuerza de su eficaz práctica espiritual, él puede quitar las
obstrucciones que bloquean el sol del Santo Nombre. Cuando las nubes y la
niebla se disipan, el brillante sol del Santo Nombre se hace visible y confiere
al devoto el tesoro del amor de Dios. Después de que el guru fidedigno, entrega el sambandha-jñāna,
instruye al discípulo en la práctica de cultivar el Santo Nombre (sādhana-bhakti). Esto se llama abhidheya o proceso. Mediante este
proceso específico el Nombre mostrará su influencia y desterrará los anarthas. Finalmente la jīva realiza la meta de la vida, el amor
de Dios, y en esa posición él continúa su función de cantar el Santo Nombre en
absoluta bienaventuranza espiritual (prema).
La ignorancia del conocimiento correcto se explica como
sigue: La entidad viviente se refugia en el guru fidedigno y con genuina fe,
recibe el conocimiento correcto acerca de Kṛṣṇa, el alma espiritual, la
naturaleza material y la relación de los tres, de acuerdo a las escrituras. Kṛṣṇa
es el Señor eterno, y las entidades vivientes son sus eternos sirvientes,
unidos al Señor por el lazo de prema
o amor. Esta relación de la jīva con
Dios en prema bhakti, también es
eterna. Esta es la naturaleza constitutiva de la entidad viviente, la cual
solamente tiene que ser descubierta. Empero, cuando la jīva olvida que es el eterno sirviente de Kṛṣṇa, entra en el mundo
material buscando la felicidad. Pero este universo de ilusión es la casa de
prisión para las jīvas, que actúa
como el proceso remedial o reformador que castiga a las jīvas por apartarse de Kṛṣṇa. El mundo material tiene como
propósito ser un lugar de purificación.
Mediante la misericordia de los devotos vaiṣṇavas puros del Señor, si la jīva acoge a Kṛṣṇa-nāma con el conocimiento correcto de sambandha, entonces alcanzará ciertamente el gran tesoro de prema, la actividad perfecta de la
entidad viviente. En ese momento, aún hasta la liberación de emerger dentro de
la efulgencia del Señor se hace detestable. Pero mientras el conocimiento trascendental
de sambandha no sea aceptado, deben
permanecer los anarthas y la
ignorancia, y la persona continuará en la plataforma de nāmābhāsa. Aunque la persona cante, el efecto es limitado.
Empero, aún el cantar en el estado de nāmābhāsa es considerado muy auspicioso;
se considera que es la actividad piadosa superior, porque mediante la
acumulación de actividad nāmābhāsa
ganamos, con el tiempo, la fe para aceptar el servicio devocional
apropiadamente. Se considera que nāmābhāsa
es superior a las actividades del yoga, el sacrificio, las normas de varṇāśrama, las austeridades etc.,
porque conducirá a la senda del bhakti
puro. Los procesos de yoga, las
austeridades, etc., a menos que se combinen con algunas actividades del bhakti, nunca conducirán al bhakti.
¿Cuáles son los efectos de cantar en nāmābhāsa? Al cantar en nāmābhāsa,
todos los efectos pecaminosos son destruidos y podemos lograr la liberación del
mundo material. Todos los efectos de kali-yuga
son vencidos. Al cantar en este estado, todas las ansiedades se alejarán y se
podrá obtener paz. Aún las influencias de los fantasmas, demonios, espíritus y
planetas desfavorables se anulan también. Aún los habitantes de los planetas
infernales pueden alcanzar liberación al cantar en nāmābhāsa, porque nāmābhāsa
destruye los efectos de las actividades pecaminosas ya cometidas (prārabdha karma). Por esta razón, nāmābhāsa es aún más poderoso que los Vedas y los lugares santos. Supera todas
las actividades piadosas materialistas de karma-kanda.
Porque el Santo Nombre está investido con todas las
energías transcendentales de Kṛṣṇa, al cantar, aún en nāmābhāsa, podemos alcanzar las metas de dharma, artha, kama y mokṣa, los queridos objetivos del varṇāśrama. Este cantar puede darnos la
posición de felicidad en el universo material; es el único refugio de los
desamparados. Podemos llegar a los límites del planeta Vaikuṇṭha mediante este
canto; las escrituras recomiendan el Nombre como el proceso para Kali-yuga en particular.
Nāmābhāsa como actividad piadosa sin intención, se puede
clasificar en cuatro especies: saṅketa,
parihāsa, stobha y hela. Cantar
en saṅketa, o indirectamente,
significa que uno canta el nombre Viṣṇu o Kṛṣṇa, con una concepción
materialista específica, o canta el Santo Nombre sin intención, mientras piensa
en algún otro objeto con el mismo sonido. Un ejemplo de la primera clase es
Ajamīla, quién llamaba el nombre de su hijo, que por coincidencia se llamaba Nārāyaṇa.
El cantó el nombre de Viṣṇu, pero con la intención de llamar a su hijo. También
fue salvado de los yamadūtas y
alcanzó el planeta Vaikuṇṭha. Un ejemplo de la segunda clase de sanketa, es el yavana que canta “hārām” cuando se estaba muriendo, porque
las sílabas “hā” y “rām” están presentes formando un nombre
de Viṣṇu accidentalmente, esta persona alcanza la liberación, porque este tipo
de nāmābhāsa es el menos ofensivo, el
poder del Santo Nombre permanece intacto en alto grado.
Alguien que pronuncia el nombre del Señor en parihāsa, una modalidad en chiste, así
como Jarāsandha, también cruza sobre el mundo material. Pronunciar el Nombre en
parihāsa o en mofa, como lo hizo Śiśupāla,
puede también cortar las cadenas de la existencia material. Pronunciar el
Nombre en hela o desatención, también trae beneficio. Los mlecchas alcanzan la liberación mediante todos los tipos de nāmābhāsa..........
Estos tipos de nāmābhāsa:
coincidencia, broma, mofa, y desatención, por carecer de fe real en Kṛṣṇa,
están situados en los sistemas inferiores de
nāmābhāsa. Por otra parte, si uno tiene genuina fe en Kṛṣṇa y sigue el
Santo Nombre mientras los anarthas
están aún presentes, ese estado es llamado śraddhā-nāmābhāsa.
Puesto que aún cantando en nāmābhāsa
sin devoción, uno puede alcanzar la liberación, ¿Cómo puede uno describir los
resultados de cantar en nāmābhāsa con
fe? Al cantar en nāmābhāsa uno puede
lograr todo, excepto prema.
Si uno llega al punto de śraddhā-nāmābhāsa, los
anarthas se irán rápidamente, y el nombre puro será revelado. Cantando el
Nombre puro, śuddha-nāma, uno ciertamente alcanzará prema muy pronto. Se puede concluir por
lo tanto, que el nāmābhāsa mismo no
puede dar Kṛṣṇa-prema; pero mediante
el progreso de este estado al estado de śuddha-nāma,
mediante el seguimiento de las reglas de sādhana,
como sean establecidas por el guru,
uno puede lograr el amor de Dios.
Así, puesto que uno no comete nāma-aparādha, nāmābhāsa
es digno de alabanza. Está considerado innumerable número de veces mejor que karma o jñāna, porque una persona con tal nāmābhāsa eventualmente obtendrá fe y esa semilla de fe se
desarrollará entonces en atracción y gusto por Kṛṣṇa, lo cual conducirá al
estado de śuddha-nāma y luego a prema.
Âbhāsa significa una luz lánguida, una imagen indirecta. Es de
dos clases: Luz reflejada y luz obstruida. Similarmente hay dos tipos de fe
lánguida: Fe reflejada o distorsionada y sombra o fe parcial. De la fe parcial
llega el nublado nāmābhāsa, que se
desarrolla en el nombre puro y amor de Dios, con el tiempo. Esto está
clasificado como nāmābhāsa real. Así
como las nubes obstruyen la plena brillantez del sol, así las nubes de los anarthas y la niebla de la ignorancia
en el corazón de la jīva, sólo
permiten que entre una difusa luz del nombre.
Aun teniendo la oportunidad de seguir la fe pura, otras
entidades vivientes siguen una fe distorsionada, la cual se compara con la luz
reflejada del agua. La luz es rota y la imagen no intacta. Cuando la gente de
fe distorsionada recibe el Santo Nombre, el Nombre que ellos siguen también es
distorsionado; tal gente se caracteriza por el deseo profundamente arraigado de
disfrute y liberación. En la medida en que ellos se esfuerzan día y noche por
satisfacer sus deseos de disfrute y liberación. Como tal gente puede usar el
Nombre, puede parecer que tienen fe en él, pero esto no es fe real. Si uno
sigue el Nombre con esa fe, no importa cuanto tiempo continúe, uno no podrá
alcanzar la purificación, sino que permanecerá continuamente en ese mismo
estado pervertido. En cambio, tal práctica generalmente conduce a la mentalidad
Māyāvāda y finalmente uno se vuelve
engañador. Tal persona piensa que el Santo Nombre es solamente un medio para un
fin más elevado, y por tal mentalidad se pierde el poder del Nombre y Su
gloria. El único resultado es la ofensa o aparādha.
Aquí está la diferencia real entre nāmābhāsa, en donde los efectos del Nombre se sienten, pero en
forma difusa, debido a la obstrucción, y el nāmābhāsa
distorsionado. En el nāmābhāsa real,
se pueden generar muchos anarthas de
la ignorancia y la debilidad del corazón, pero todos estos efectos, pueden ser
disipados mediante el continuo cantar del Nombre. Sin embargo, en el nāmābhāsa distorsionado, que nace del
conocimiento engañador, las ofensas simplemente aumentan. Esto no se llama nāmābhāsa, sino nāma-aparādha.
Los māyāvādīs consideran
que Kṛṣṇa, Su Nombre, Su forma, Su līlā
y cualidades, son falsos y perecederos. En esta tierra, ellos nunca recibirán
el amor de Dios, porque tal sendero conduce en la dirección opuesta de la senda
del servicio devocional o bhakti. Así
no puede haber compromiso real entre los dos senderos. La filosofía māyāvāda es considerada como el enemigo
del bhakti, y sus seguidores
considerados los más grandes ofensores. Realmente el Santo Nombre del Señor con
toda su potencia nunca sale de la boca de esta gente porque, aunque se escuchen
muchas sílabas, el Santo Nombre del Señor trascendental no reside allí. El māyāvādī que canta el Nombre de esta
manera, simplemente va al infierno, porque él piensa que el Nombre es material
y temporal. Mientras canta el Nombre, el māyāvādī
está deseando disfrute y liberación, y al estar tan decepcionado y cantar por
un motivo, sólo recibe dolor para todos sus problemas.
Si por la misericordia de los devotos, él puede abandonar
la aspiración de bhukti y mukti y aceptar su posición como
sirviente de Kṛṣṇa, estando arrepentido y obediente, puede recibir el Nombre
real y realizar el verdadero sambandha-jñāna.
Entonces, por el constante cantar del Nombre, vendrán lágrimas a sus ojos,
llegará la misericordia inherente del Nombre y su verdadera naturaleza, prema bhakti, se hará manifiesta.
Pero el māyāvādī
que sostiene que Kṛṣṇa y la posición de la jīva
como sirviente de Kṛṣṇa son temporales e imaginarios es un ofensor del Nombre y
habita en el profundo agujero del infortunio. Puesto que el Nombre es un árbol
de deseos, le concede al māyāvādī su
deseo de emerger en la efulgencia del Señor: Entre los cinco tipos de
liberación, sāyujya o el emerger,
concede el alivio de los dolores del océano material, pero también extingue la
identidad propia. Los hombres ilusionados, pensando que habrá felicidad en ese
estado, reciben solamente esta sombra de felicidad. Porque en ese estado, al
olvidar completamente a Kṛṣṇa, no pueden obtener servicio en la bienaventuranza
y el conocimiento eternos, la perfección de la vida. Si uno no tiene bhakti, ni
amor por Kṛṣṇa, ni constante fe y convicción en Kṛṣṇa, ¿cómo puede uno lograr
felicidad real y eterna?
En resumen, alguien que se halla en el estado de nāmābhāsa no acepta la filosofía māyāvādī ni tiene su corazón debilitado
o contaminado por su influencia. La gloria plena del sol no es visible cuando
está cubierto por las nubes, pero cuando las nubes se retiran, el sol brilla en
toda su gloria. Así de esta manera, cuando una persona recibe el conocimiento
de la naturaleza real del Nombre por la misericordia del guru, cuando la ignorancia y los anarthas que causan la pena, se disipan mediante el sambhanda-jñāna y sādhana del canto propio, ese
nāmābhāsa se puede transformar en suddha-nāma, en cuyo estado uno recibirá la
plena brillantez del Nombre en la forma de prema.
Por lo tanto, quien cuidadosamente evita la compañía e
influencia de los māyāvādīs, se refugia,
en el Nombre puro y sirve por amor, llegará a estar plenamente satisfecho en
total perfección. Esa es la instrucción del Señor. Quien acepte esta
instrucción es un alma afortunada, y quien la rechace es un pícaro que no será
liberado durante cien millones de nacimientos. Para establecerlo de otra
manera, uno simplemente deberá dejar la mala asociación y refugiarse a los pies
de loto del Señor Caitanya. Fuera de los pies de Mahāprabhu, fuera de Su
misericordia no hay otra manera. Así concluyó Haridāsa Ṭhākura su explicación
de nāmābhāsa.
Alguien que tome refugio a los dos pies de Haridāsa, cantará incesantemente su glorificación del Nombre: “Hari-nāma-cintāmani”.
Alguien que tome refugio a los dos pies de Haridāsa, cantará incesantemente su glorificación del Nombre: “Hari-nāma-cintāmani”.
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