Śrīla Prabhupāda Uvāca 115
5
de febrero de 1975; Honolulu, Hawai;
ISKCON
Nueva Navadvīpa
Hace poco
oí sobre 'la burbuja ilusoria'. Yo siempre estoy rodeado por una 'burbuja
ilusoria'. La burbuja se presenta en el grado que no soy Consciente de Kṛṣṇa.
Observé que como sirviente personal de Śrīla Prabhupāda estaba rodeado por 'una
burbuja protectora'. Era un beneficio maravilloso que venía automáticamente,
por estar cerca del devoto puro. Siendo el sirviente de Śrīla Prabhupāda,
estaba muy bien provisto. No tenía que preocuparme de las comidas, o por el
sitio de descanso. Mi pasaporte, visas y pasajes de avión, parecían
auto-manifestarse. Viajé alrededor del mundo cinco veces, mas nunca tuve que
preocuparme por un accidente de avión. Después de todo, me sentaba al lado del
devoto más puro del Señor del Universo.
Era una
envidiable posición y desafortunadamente la abandoné voluntariamente. Ahora,
aquí en Hawai, soy uno de los gṛhasthas
que lucha por ser un devoto encendido, vivo afuera del templo y cuido de mi
familia. Śrīla Prabhupāda era sensible al problema. Yo lo sabía porque una vez
en Vṛndāvan, Śrīla Prabhupāda habló del gṛhastha
āśrama, diciendo, “Es un gran dilema. No podemos pagarles por vivir en el
templo, pero tampoco pueden trabajar afuera”. Hoy, mientras iba de compras con
amigos devotos, la pérdida de mi 'burbuja protectora' se me hizo muy cara.
Tuvimos un accidente en el automóvil. Haṁsāvatāra y su esposa Sangira, nos
llevaron a mi esposa y a mí a la tienda de comestibles. Yo iba sentado al lado
del asiento del conductor cuando un automóvil cruzó con luz roja y embistió
contra la puerta del conductor. Mi puerta salió disparada, así como Haṁsāvatāra
y yo. Aterricé sobre el coxis. Mi espalda fue una fuente de dolor en los meses
subsiguientes. Nuestro automóvil casi me pasa por encima al volcarse. Ambos
fuimos llevados al hospital.
Esa noche
no le di a Śrīla Prabhupāda su masaje nocturno. Al día siguiente, Paramahāmsa Mahārāja
tras ubicarme, me refirió, “Śrīla Prabhupāda quería saber dónde estuviste
anoche”. Le conté mi mísera historia. El regresó con Śrīla Prabhupāda y explicó
mi situación. Mi compasivo maestro espiritual dijo, “¡Oh! Tráelo aquí”. Con
mucho dolor me encaminé hacia la habitación de Śrīla Prabhupāda y ofrecí
reverencias lentamente. Con una expresión tensa en mi rostro me senté ante mi
refulgente maestro. Él me miró atentamente y compasivamente, diciendo con voz
amable. “¿Qué ha sucedido? Supe que tuviste un accidente de automóvil”. Le
conté los detalles del accidente; él escuchaba atentamente. Cuando terminé,
dijo, “¡Accha! De no haber sido por la misericordia de Kṛṣṇa, estarías muerto”.
Obligué una sonrisa en mi cara, diciendo, “Sí, fue muy atemorizador”.
En los
días que siguieron tuve la buena fortuna de estar en la habitación de Śrīla Prabhupāda
en diferentes ocasiones. Cada vez que me hallé allí con otros devotos, Śrīla Prabhupāda
llevaba la conversación sobre mi tema. Decía con mucho dramatismo, “Śrutakīrti
ha tenido un accidente muy serio. De no ser por la misericordia de Kṛṣṇa,
hubiera muerto”. Tras oírlo por tercera vez, finalmente penetró en mi denso
cráneo, que de no ser por la misericordia de Kṛṣṇa y de Śrīla Prabhupāda,
hubiera muerto. Yo era joven y descuidado y la muerte era lo último en lo que
pensaba. De no haber sido así, nunca hubiera abandonado los pies de loto de mi
Gurudeva. Seguí pensándolo camino a casa. Finalmente entendí y realicé que Śrīla
Prabhupāda estaba hablando la verdad absoluta. Fue una experiencia muy
maravillosa el haber tenido a mi compasivo Guru reafirmando la forma en que Kṛṣṇa
me había salvado. Ruego por aumentar mi fe y entendimiento en cada palabra que
Su Divina Gracia ha proferido y en cada acción que ha realizado.
Śrīla Prabhupāda
estaba traduciendo el Quinto Canto del Śrīmad-Bhagavatam
en esa época. El relató la historia de mi accidente, como sigue:
S.B.5:
14:1 SIGNIFICADO
“Cuando la
entidad viviente se pierde en la espesura del mundo material, en la lucha por
su existencia, su primer deber es encontrar un guru fidedigno, que siempre esté empleado a los pies de loto de la Suprema Personalidad
de Dios, Viṣṇu. Al fin y al cabo, si está de verdad ansiosa por ser liberada de
la lucha por la existencia, debe hallar un guru fidedigno y tomar instrucciones
a sus pies de loto. De esa forma puede salir de la lucha.
Puesto que
el mundo material se compara en este caso con una selva, podría argumentarse
que en Kali-yuga la civilización moderna se sitúa principalmente en las
ciudades. Una gran ciudad, no obstante, es como una gran selva. En rigor de
verdad, la vida ciudadana es más peligrosa que la vida en la selva. Si se entra
a una ciudad desconocida, sin un amigo o un techo, vivir en esa ciudad es más
difícil que vivir en la selva. Hay muchas grandes ciudades por toda la
superficie del globo, y dondequiera se mire, la lucha por la existencia
continúa las veinticuatro horas del día. La gente corre en automóviles, a
setenta y ochenta millas por hora, yendo y viniendo constantemente, y ello
configura el escenario de la gran lucha por la existencia. Hay que levantarse a
la mañana temprano, y viajar en ese automóvil a una velocidad peligrosa.
Siempre está el peligro de un accidente, y hay que tener mucho cuidado. La
entidad viviente, en su automóvil, está llena de ansiedades, y su lucha no es
en absoluto auspiciosa”. Copyright BBT 1975
Mi querido Śrīla Prabhupāda, los años han pasado rápidamente. Ha habido muchas situaciones precarias en mi sendero. De todos modos, aún sigo sin realizar totalmente que, “De no ser por la misericordia de Kṛṣṇa, hubiera muerto”. Por favor, deme la inteligencia para asimilar la urgencia de mi rendición a usted. Cuando venga la muerte, quiero que mis ojos estén fijos en sus pies de loto. No quiero ser envuelto por la energía material. Es demasiado doloroso.
Mi querido Śrīla Prabhupāda, los años han pasado rápidamente. Ha habido muchas situaciones precarias en mi sendero. De todos modos, aún sigo sin realizar totalmente que, “De no ser por la misericordia de Kṛṣṇa, hubiera muerto”. Por favor, deme la inteligencia para asimilar la urgencia de mi rendición a usted. Cuando venga la muerte, quiero que mis ojos estén fijos en sus pies de loto. No quiero ser envuelto por la energía material. Es demasiado doloroso.
Aspirando
a entender lo que significa ser...
Su Sirviente,
Śrutakīrti
dāsa
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